"La construcción del Bosque Memorial a nombre de San Oscar Arnulfo Romeo es un primer paso para generar conciencia de que hay que seguir trabajando para conseguir un mejor país": Francisco Flores.
Eduardo Galeano decía que Roque Dalton se había salvado de la grandilocuencia y otras enfermedades de la poesía política latinoamericana, pero no de sus compañeros de guerrilla. Asesinado por los suyos, acusado de traidor, hoy la historia del salvadoreño se refunda a partir de lo que revelan unos archivos desclasificados de la CIA. Lo que sigue es el adelanto de un libro que trae claridad sobre una muerte que tuvo medio siglo de mentiras.
En la independencia centroamericana está ausente el pueblo. Ladinos y criollos si bien fueron los sectores que impulsaron los cambios que terminarían en la...
Sabía que Tulita guardaba una extensa experiencia de vida como luchadora y que de ningún modo su figura estaba muy lejos de haber sido solamente “la mujer de” Salvador Cayetano Carpio, dice el escritor Boccanera
Icónica combatiente peronista de los años 70, dada por muerta por la FFAA, que la mantuvieron viva más de un año en el centro clandestino de detención de la ESMA en Buenos Aires, hasta que la ejecutaron con una inyección letal. Ella dejó un testimonio sobre aquellos años que ahora se publica
A la fecha el proceso está en etapa de instrucción. Las víctimas y sus abogados insisten en obtener los archivos militares que han sido negados por los gobiernos anteriores y por el actual
El año 1979 registró tres sacerdotes muertos, sin contar los innumerables catequistas y celebradores asesinados por el hecho de predicar la Buena Nueva. El padre Macías cerro el año 79 con su muerte martirial ocurrida en agosto
Sin saber de los entresijos de la legalidad perniciosa, monseñor estableció lo que muchos litigantes no consideraban ni consideran todavía: interpretar la razón de la justicia en la centralidad de la persona humana
Nos veíamos allí en la UES, en el Paraninfo; luego participaba con ellos cuando se reunían Los Cinco Negritos, donde conocí a Solís, y a Rafael Mendoza, a quien ya conocía desde la época de Chema Cuéllar y David Hernández