El sabio no dice todo lo que piensa, pero piensa todo lo que dice. Los políticos/diputados y otros diz que analistas, hacen todo lo contrario: dicen todo -aunque sea falsedades- para después arrepentirse y ofrecer disculpas, con el trillado “yo no juí”, que ya el pueblo honrado rechaza.
Hace unos días, con ribetes de escándalo, algunos medios de comunicación social (MCS), con evidente placer e ironía, hicieron eco de regocijados políticos dando la falsa noticia de que el puente “María Chichilco” sobre el Río Torola, vía San Isidro-Torola, había colapsado.
Falso, la alcaldesa de Torola, Gloria Argentina Barahona, lo desmintió públicamente, y las comunidades -indignadas ante tal falacia- también protestaron. No se vale jugar con la dignidad e inteligencia de las comunidades humildes, por el innoble propósito de desgastar y desprestigiar al Gobierno. No se vale atentar así, contra la conciencia popular.
Yo también, como la alcaldesa Barahona, soy originario del norte del departamento de Morazán, y a mucha honra nacido en Villa El Rosario. Por tanto, igual que a ella, me asiste el derecho de volver por los fueros de aquella Zona, ante las falsedades contra la población.
En el marco de bellos paisajes y con gente laboriosa y digna, Morazán es un hermoso departamento de El Salvador, contrario a la peyorativa expresión: “en la Zona Oriental solo montes hay…”, de una ex diputada y ahora asesora de la Asamblea Legislativa, con menosprecio al pueblo, solo por el interés de desprestigiar los planes de desarrollo para aquella Zona.
Cuna de reconocidos escritores y destacados profesionales, también hay reseñas históricas de grandes educadores y de ciudadanos morazánicos, probos y honestos, participando en procesos políticos de El Salvador.
Si lo sabré yo: a mis 14 años de edad, en 1951, fui fundador y primer docente del Centro de Alfabetización de Adultos, en el entonces recién creado y apartado Caserío El Mozote; en 1953-54, profesor de primaria en Meanguera, justo cuando se inauguró el puente sobre el río Torola, que fue dinamitado durante la guerra; y en 1955-56, profesor en la población de Torola.
Además, fui usuario infantil/juvenil de la maroma, la garrucha y la barca para cruzar el río Torola, en la ruta Villa El Rosario/San Simón y viceversa; y usuario también de la barca en el paso Meanguera-Osicala, cuando el Torola era un rio que crecía “de monte a monte”. Durante muchos años después, la buena gente (en especial docentes y escolares) “de este y del otro lado”, habían venido enfrentando los peligros del caudaloso río.
Un día, la legendaria María Chichilco -como mujer política humanizada y de verdadera conciencia popular- hizo suyo el reclamo de aquella población; y, el puente se construyó. Y, para satisfacción de los lugareños, lo bautizaron como puente “María Chichilco”.
No debiera mezclarse la rivalidad entre políticos, cuando afecta a las comunidades humildes que -independientemente de tendencias ideológicas- luchan por su bienestar. Es de veras antipatriótico, antipopular e inhumano, descalificar el regocijo de un pueblo ante una necesidad satisfecha, en este caso el puente sobre el río Torola, solo por revanchismo y odio personal entre políticos.
“Dejen de hacer daño, ustedes nunca pusieron un pie en este lugar”, exigió a los detractores la alcaldesa Barahona, en un video/mensaje desde el puente en buen estado. Valiente e histórico reclamo acumulado, por las tantas décadas de abandono en el que han mantenido todos los gobiernos anteriores, no solo a Torola sino a todo el departamento de Morazán. Salvo -eso sí- con visitas y ofertas falsas, en época de elecciones.
Pero, ya no. Morazán, aquel león antes dormido, ahora se yergue despierto y esperanzado, en búsqueda de su total reivindicación. Por eso, la mayoría de los habitantes del norte de Morazán -con algunas excepciones- apoyan y se solidarizan con la alcaldesa de Torola, Gloria Argentina Barahona, en su demanda de respeto a la población, ante la mentira política sobre el puente “María Chichilco”; puente que -sin duda- será verdadero factor de desarrollo para la Zona Oriental del país.