Un poeta como Roque Dalton estimó que decidirse por principio entre lo sublime y lo prosaico era un falso dilema si se planteaba fuera de la situación retórica.
Imaginen ustedes que el año próximo, de forma imprevista, la oposición derrota en las urnas a Nayib Bukele. ¿Creen ustedes que pondrá de golpe en libertad a los 10,000 inocentes y a los 50,000 presuntos mareros que pueblan las cárceles impuestas por Nayib Bukele?: Álvaro Rivera Larios.
Rara vez tenemos un ejemplo tan crudo de cómo el “disfrute de la arquitectura” puede ir acompañado de presupuestos sociológicos, políticos, legales. La imagen “limpia” de la Iglesia el Calvario revela oscuras zonas de quienes somos
? Nuestro pensar político, en este momento, se da entre un ascenso, el de Bukele, y una caída, la de Arena y el Frente. Y no es posible abordar a Bukele sin abordar la caída del Frente y Arena.
En esta historia, al menos en el exterior, a Bukele se lo presenta como un villano y a la oposición se la hace pasar por un ejército de angelitos defensores de los derechos civiles
No es que Dalton fuese un poeta que además escribía ensayos y monografías sobre temas en los cuales no era especialista. Su trabajo en esa zona le dio una perspectiva social e histórica a su palabra y, yendo más allá, nutrió a su palabra
Lo que tenemos ahora es mucha crítica de los desmanes gubernamentales, pero muy poca discusión sobre medidas alternativas a las que el gobierno impone.