Los periodistas se miraron con una mezcla de entusiasmo y pavura, por las consecuencias que podían desencadenar esas palabras hacia quien las pronunció
Antes de concretar el magnicidio, el 18 de febrero, el creador de los escuadrones de la muerte y su Unión Guerrera Blanca (UGB) dinamitaron aquella emisora que el sacerdote usó como nadie y convirtió en guía y canal informativo de los que no tenían voz
En 1980 El Salvador era otro país. La misma desigualdad, las mismas familias del poder, iguales padecimientos, semejante represión, crimen, tortura; sin embargo, distinta organización popular
Al enterarse de la masacre, sus detalles, de las edades, de las paredes encharcadas de rojo, del cuerpo de su discípulo "en el suelo, encima de la sangre, que salía de su cabeza", el arzobispo de San Salvador, quedó conmocionado