El Barcelona ha vuelto a demostrar que su fútbol inicia y termina donde marca Messi. Cuando el capitán blaugrana está encendido no hay quien pueda superarlos. El Sevilla lo intentó, pero no pudo evitar la derrota en el Sánchez Pizjuán.
Los pupilos de Pablo Machín intentaron desde el primer minuto imponer condiciones en el duelo, la presión asfixiante de Banega, Rog y Sarabia impedían la creación del juego en el centro del campo culé, lo que los llevó a encontrarse primero con el gol, corría el minuto 22, cuando por un mal pase Messi en la frontal del área acabó en una contra comandada por Ben Yedder, el francés cedió el balón sobre la izquierda para un solitario Jesús Navas, quien fusiló a Ter Stegen con un disparo cruzado.
Sin embargo, los hombres de Valverde no tardaron en responder, ya que cuatro minutos después Rakitic apareció sorpresivamente por banda izquierda para mandar un centro que Messi pescó de volea y mandar el balón a la escuadra decretando el 1-1 en el marcador.
La primera parte fue un auténtico intercambio de golpes, pero los de Nervion acabarían por llevarse el primer asalto gracias a un gol de Mercado poco antes del descanso. El ex de River aprovechó un centro retrasado de Sarabia para vencer a Ter Stegen por segunda vez en el partido.
Al verse por detrás en el marcador, a Valverde no le quedó otra que llamar refuerzos y sacó del campo a Vidal y Semedo para dar lugar a Sergi Roberto y Dembelé. El atacante francés fue pieza clave para que los catalanes lograran el empate, ya que uno de sus desbordes por el costado derecho del campo acabó en un pase horizontal sobre el borde del área que Messi aprovechó nuevamente para enviar un misil que hizo inútil la estirada Vaklic.
Tras la igualdad en el marcador, Valverde tiró una última variante y dio entrada a Aleñá, por un deslucido Coutinho. Sobre el minuto 84 el canterano intentó rematar a puerta, pero el esférico chocó en la defensa, pero ahí estaba de nuevo Messi para recoger el rebote y liquidar el duelo con un elegante vaselina.
Con el partido agonizando a Messi le quedaba un último truco de magia que mostrar y al minuto 92 filtró un balón de lujo para Suárez y el uruguayo puso fin a su sequía goleadora colocando el 4-2 final del marcador.