Por Alessia Genoves
Al 3.9% crecerá el Producto Interno Bruto (PIB) en El Salvador. La previsión la comparte J.P Morgan Markets, en su reciente informe titulado “Revisión de la subida del PIB y de la caída del déficit fiscal”, divulgada éste viernes 4 de agosto. El resultado, por otra parte, corresponde a una máxima estimación en el ritmo de crecimiento; siendo que la menor es la del 2.5%. De acuerdo con la institución financiera, ambas condiciones estarían conducidas por el incremento en los aportes de los sectores económicos del comercio y de la industria, que se han observado hasta el cierre de los dos primeros trimestres transcurridos de 2023.
Al 3.3% cae la variación en la inflación hasta el mes de junio de 2023. La Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (Onec), por otra parte, detallaría que los Índices de Precios al Consumo (IPC) han permanecido al alza, siendo que para julio de 2022 eran de 124.47 puntos, mientras que para julio de 2023 la percepción se elevó a los 129.18. Pero J.P Morgan insiste que en el país está existiendo una “desinflación”, tendencia económica que apenas sería perceptible en el mes de julio respecto del anterior, pues, hasta entonces, los IPC han llegado a los 129.18 puntos, que indicarían una ligera reducción de precios.
Sin embargo, las observaciones de J.P Morgan omiten referirse a que la economía en las familias salvadoreñas ha ido menguando. El hecho lo constatan los registros recientes del Banco Central de Reserva (BCR), en donde se observa que los valor de la Canasta Básica Urbana (CBAU) familiar ha ascendido a los $20.43 USD en el último año, consolidándose en un precio de $247.87 USD; mientras que la Canasta Básica Rural (CBAR) familiar ha incrementado $25.48 USD en un precio, llegando a los $188.8 USD.
Perspectivas favorables de J.P Morgan
“Datos optimistas” observa J.P Morgan en la economía de El Salvador. Las aseveraciones de la institución financiera tienen contexto en el transcurso de los dos últimos trimestres del año 2023, sobre el crecimiento del PIB. Destaca, pues, que “la aproximación del PIB de mayo de esta semana aumentó un 1,8 % m/m, sa, poniendo a la economía en camino para un crecimiento en la tasa anual ajustada cercano al 9 % trimestral en el 2do trimestre, después de una sólida impresión del 3,4 % en el 1er Trimestre”.
Pero el ritmo de crecimiento podría ser mayor. “Estamos actualizando nuestro pronóstico de crecimiento para el año al 3,9% a/a desde poco menos de 2,5%”, se destaca en el informe. Ello implicaría que el excedente del PIB de éste año se aproxime a los $1,267,060,080.00 USD, en un total de $33,755,780,080.00 USD al cierre del año fiscal 2023, de acuerdo con la máxima estimación. Aunque, de acuerdo con la segunda estimación, el excedente podría llegar a los $812,218,000.00 USD, consolidando una cifra de $33,300,938,000.00 USD; siendo ambas superiores a las del año cierre del año 2022, que fue del 2.4%, consolidando una cantidad de $32,488,720,000.00 USD.
Economía de país
J.P Morgan observaría una reducción en el déficit fiscal. Según lo declara en su misiva: “utilizando nuestra estimación del PIB nominal para el año, el déficit se redujo a solo el 2,3 % del PIB en junio, con un superávit primario del 2% del PIB”. Pero, la cartelera BCR detalla que el déficit fiscal, en tanto a las operaciones del gobierno central, llegan al -130.79% para el mes de junio, cuando en el mismo período del año anterior, éstas eran del -177.35%.
Hay que hacer notar que, por otra parte, la recaudación acumulada de pensiones, de enero a abril de 2023, llegó a los $446.10 millones USD. La cifra representa un alza del 15.4% respecto de los $377.40 millones USD que la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) reportó durante el mismo período del año 2022. La cifra actual contribuye al registro total de la recaudación acumulada al año 2023, que fue de $14,724.6 millones USD. A los hechos, J.P Morgan añade que un reciente intercambio en los títulos valores de la deuda “que restó alrededor de $140 millones USD en gastos”.
También sostiene, en el tema de pensiones, que “luego del último intercambio, que restó alrededor de $140 millones USD en gastos, pero los ingresos también aumentaron alrededor de $200 millones USD en un período de seguimiento de 12 meses en comparación con junio del año pasado”. Por otra parte, ContraPunto observa que las métricas oficiales definen un saldo acumulado de $8,852.75 millones USD desde abril a junio de 2023; siendo que los certificados de financiamiento de transición (CTF), acumularan unos $8,397.33 millones USD y que los Certificados de Obligaciones Previsionales (COP), acumularan otros de $455.42 millones USD.
Pero hay más pobreza
ContraPunto observa, por su parte, que las valoraciones de la institución financiera internacional omiten referirse a detalles como el saldo resultante de la deuda externa e interna. El hecho es que, para el mes de junio de éste año, la deuda ha llagado a los $21,056.73 millones USD, cifra que define un incremento del 0.45% respecto a la constatada en el mismo período del año anterior, que era de $20,539.08 millones USD. Sin embargo, la deuda del gobierno central logró descender un 4.61%, proporción que se constata en los $17,842.9 millones USD del primer semestre, respecto a los del año anterior, que fueron $17,898 millones USD.
También omite referirse a que los precios de los productos de venta y consumo del país no muestran un efecto des-inflacionario. Es decir, J.P Morgan indicó que en el país existe un proceso de “des-inflación”, pero éste respondería a una ralentización en el efecto inflacionario; o, mejor dicho, a una menor variación al alza en los precios de consumo. Ésta condición la constata el BCR, en sus informes sobre los IPC, que llegan a los 129.17 hasta el mes de julio de 2023, siendo apenas inferior a los 129.18; y, pues, la relación entre ambas magnitudes define una variación al alza del 3.3%, cuando en el mes anterior era de 4.41 puntos.
Por otra parte, el pico histórico de las últimas 2 décadas fue en el mes de junio de 2022, cuando la variación de los IPC llegaron al 7.5%. El Salvador, vale decir, no cuenta con una política monetaria que le permita emitir divisas que compitan con el dólar estadounidense. Esa es una de las condiciones por las que los precios de consumo se fijan en dólares USD, condición que se ve impactada por las políticas económicas de la entidad emisora, la Reserva Federal de los Estados Unidos. Por ejemplo, los alimentos y las bebidas no alcohólicas han tenido un incremento constante, llegando a una variación anual del 6.93%, pero en términos conjuntos, y es éste indicador el que define un incremento los los precios de la Canasta Básica.
$20.87 USD más vale la Canasta Básica Urbana, siendo que ésta ha llegado a valer $247.86 USD hasta mayo de 2023, mayor respecto de los $227.39 USD del mismo mes del año 2022. Una diferencia más significativa es la de la Canasta Básica Rural, pues la gente del campo y de las zonas rurales debe pagar $25.48 USD más por sus alimentos; éstos es así porque la canasta de alimentos ahora vale $188.84 USD cuando en el mes de mayo de 2022 valía $163.35 USD.
$117 USD apenas sobran de la CBAU en aquellos sectores de la economía comercial, industrial e ingenio azucarero, que reciben salarios de $365 USD; y podría incrementar a los $305 sobrantes si su alimentación es única. Pero de la CBAR Familiar, el dinero sobrante es de $176 USD; y de la individual es de $325 USD, siendo $1 USD mayor que en el mes anterior.
BCR, por otra parte, ha destacado en la última Encuesta de Hogares con Propósitos Múltiples (EHPM) que la pobreza ha llegado al 29.5% de la población salvadoreña; es decir, a una cifra exacta de 1,868,206. Ahora, la distribución de la pobreza varía conforme a las condiciones de urbanismo. De modo que en la zona rural, la pobreza extrema pasó del 6.3% al 7.3% en un año. Mientras que la pobreza relativa pasó de los 16.9% a los 17.6%. En el área urbana, el crecimiento de la pobreza ha sido relativamente mayor, totalizando un incremento del 2.6%. Esto es así por la relación entre la pobreza extrema y relativa; de modo que la pobreza extrema pasó e los 10.4% a los 10.8% en un año. Mientras que la pobreza relativa pasó de los 16.6% a los 18.8% en el mismo período.
Pese a todo ello, instituciones como el Grupo Banco Mundial (BM) han identificado una mejora en la economía familiar, a nivel nacional. Los datos se pueden consultar en su portal oficial, en el que también se destaca que “la economía salvadoreña experimentó un crecimiento del PIB real del 2,6 %”, al cierre del año fiscal 2022. El hecho permitió posicionar al país en el umbral de aquellas naciones con “ingresos medios altos” -con Ingresos Nacionales Brutos (INB) de 4,466 a los 13,845 puntos-, tras elevar su INB a los 4,720.0 puntos. Entretanto, y pese al incremento de la pobreza, la EHPM destaca que los ingresos familiares mensuales incrementaron a $26.32 respecto al último año, consolidando haberes promedio de $629.38 USD.