Por Alessia Genoves
2.4% es la expectativa de crecimiento económico para El Salvador. Ésta valoración la comparte el Fondo Monetario Internacional (FMI), en los resultados finales de su informe titulado “El Salvador: Declaración final del personal de la Misión Artículo IV de 2023”, publicado éste 10 de febrero. La entidad financiera valora el crecimiento en el 11.2% de la recaudación tributaria para 2022; así como en las entradas del sector turístico por más de $2,600 millones de dólares con aportes al Producto Interno Bruto (PIB).
FMI, no obstante, advierte a El Salvador que debe incrementar políticas en la administración pública, para optimizar el gasto. La institución sugiere minimizar los beneficios al subsidio del Gas Licuado, con fondos basados en una tarjeta solidaria, para focalizar el gasto; también recomienda reducir el gasto de las remuneraciones del sector público; fomentar los controles y transparencia del Bitcóin y activos digitales; así como regular el Sistema de Pensiones, en el sentido de limitar los gastos de contingencia y aumentar la inversión de los Fondos de Pensiones en el mercado de capital.
Crecimiento: 2.4%
El Salvador percibirá un incremento en su PIB del 2.4%. La valoración del FMI supera la proyección preliminar, en la que sostenía un incremento en la riqueza nacional del 1.7%. El último informe del FMI, que concierne a la evaluación de la economía nacional, valoró favorablemente las políticas económicas de crecimiento, definiendo el patrón de crecimiento como “sólido”, en relación al crecimiento económico de la región centroamericana, cuya expectativa era del 4%.
FMI señala que condiciones como el “consumo privado, la inversión pública y el turismo”, influenciaron al crecimiento del PIB nacional para 2022; y con ello, las expectativas de crecimiento económico para el año fiscal 2023. Al mismo tiempo, la institución financiera enumera beneficios en los ingresos tributarios, como aquellos derivados del incremento del flujo del turismo extranjero, cuyo aporte significó un incremento en la recaudación de ingresos de $2,600 millones de dólares.
ContraPunto también señala algunos indicadores de la actividad económica nacional, que reflejan esa tendencia favorable de crecimiento. Entre ellas, se observa un aumento en el volumen de exportaciones, con un aporte de $7,115,1 millones de dólares para el cierre del año fiscal 2022. No obstante, se señala que en la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (Onec), del Banco Central de Reserva (BCR) apenas ha divulgado los resultados de hasta el III trimestre de las tablas de crecimiento en el PIB. El personal del FMI, por su parte, no ha detallado si su información está actualizada.
Como se ha comunicado, el incremento en el sector turístico se vio reflejando en adquisiciones monetarias de $2,600 millones de dólares para 2022; mientras que las exportaciones llegaron a reflejar ingresos tributarios de $7,115,1 millones de dólares, según datos de la Oficina Nacional, lo que supone un incremento del 11%, respecto del año anterior. También, la Onec percibe un incremento en el flujo de remesas de hasta el 3.2% en el último año, que supone ingresos dinerarios de hasta $7,742 millones de dólares.
En última instancia, el FMI ha valorado favorablemente el pago de la deuda pública a corto plazo, con vencimiento en enero de 2023. Se trata de la emisión de la adquisición de un compromiso contractual asumido en 2003, durante la administración del expresidente Francisco Flores Pérez, por un monto de $800 millones de dólares.
El gobierno del presidente salvadoreño en funciones, Nayib Bukele, asumió la responsabilidad en el resarcimiento de la deuda, implicando con ello el uso de los derechos especiales de giro proporcionados por el Banco Interamericano de Integración Económica (BCIE); y la emisión de títulos valores (Bonos EuroSv2023), en la Bolsa de Valores de Luxemburgo.
El aspecto favorable se vería en la contracción de la deuda externa, tras el pago de la referida deuda a corto plazo; que, no obstante, debe saldar un saldo proporcional para el año 2025. Por otra parte, el FMI reconoce que “la deuda pública ha caído en un 77% en 2022”, una condición favorable sobre el aspecto de liquidez.
Riesgos
“Las vulnerabilidades han aumentado en 2022”, sostiene el FMI, en sus observaciones de la economía nacional. Indica que “el déficit en cuenta corriente ha aumentado alrededor de un 8% del PIB”, con algunos des-balances, como el incremento en el consumo de importaciones, que según la Onec, llegó a crecer al 17%, con el porte de un saldo total de $17,108 millones de dólares. Esto quiere decir que las importaciones su superiores al 200% de las exportaciones, pese a su crecimiento.
FMI, sin embargo, no responsabiliza exclusivamente a la gestión del gobierno salvadoreño. Sostiene que le incremento en los niveles de inflación es generalizado, y uno de los más bajos de la región; aunque la Onec llegó a precisar un registro en los 114.81 puntos de 2021; a los 128.21 puntos en enero de 2023; indicando un aumento del 7.02%.
Señala positivamente una reducción en el déficit fiscal del 2,5% del PIB; y la contracción en la variación de los Índices de los Bonos de los Mercados Emergentes (Embi), que pasaron de los 28 puntos de junio de 2022, a los 22.56 puntos en los meses sucesivos, de acuerdo con la agencia de calificación de riesgos, JP Morgan Chase.
“Los riesgos para las perspectivas son elevados e inclinados a la baja”, concluye el FMI, haciendo balance en la influencia de la economía internacional. En el escenario de la co-dependencia económica, advierte que “una desaceleración pronunciada en Estados Unidos podría socavar las exportaciones y las remesas, especialmente si el mercado laboral estadounidense se enfría”. La consecuencia se vería en el ingreso de remesas, y de las entradas para el capital privado, con afectación en la cuenta corriente (el presupuesto).
Recomendaciones
“La principal prioridad es desarrollar un plan fiscal y de financiamiento integral y ambicioso destinado a llevar la deuda de vuelta a un camino sostenible y facilitar el acceso al mercado internacional de capitales”, comunica el FMI. La recomendación subyace sobre la estimación alta en la deuda pública, por lo que recomienda canalizar un gasto del 3,5% del PIB “que proteja el gasto social y de infraestructura prioritario”, y el pago de la deuda a corto plazo restante.
FMI sostiene que El Salvador debe hacer más de los proyecto establecidos en el Presupuesto General 2023. Sobre los ingresos fiscales, considera favorable el mantenimiento de aquellas políticas como las del Plan Anti-Evasión, cuyo aporte a la economía llegó a estimarse en los $800 millones de dólares, según el Ministerio de Hacienda.
Recomienda, por otra parte, “aumentar las tasas del impuesto al consumo”; pero ello, sin embargo, podría elevar los IPC, y la percepción de la inflación a nivel nacional, y sería contrario a lo establecido en políticas como la eliminación temporal de los impuestos aduaneros para la importación de alimentos. Por otro lado, el FMI no detalla la proporción de incremento recomendable, pero El Salvador ha mantenido el Impuesto sobre el Valor Agregado (Iva) al 13% en la última década.
También indica que deberían obtimizarse los mecanismos de selectividad del personal, que priorice la cualificación de los empleados y que optimice el gasto; siendo el actual del 13%. Al mismo tiempo, considera que el gasto en energías, derivado de los combustibles fósiles, debe optimizarse. Pese a ello, ContraPunto ha observado un decrecimiento progresivo en los precios del crudo.
Entre otras cosas, FMI indica que el Fondo de Pensiones debe ahora someterse a un estudio actuarial inpendiente al compartido por la Superintendencia del Sistema de Pensiones y el Ministerio de Trabajo. Aunque la Ley del Sistema Integrado de Pensiones prohíbe el uso de los Fondos de Pensiones para el pago del gasto público en otras ramas, la agencia alerta precisamente que la inversión privada y pública, pese a que “el canje de la deuda propuesto entre los antiguos fondos de Obligaciones Provisionales (Fop) y los nuevos emitidos por el Instituto Salvadoreño de Pensioens (ISP), podrían dar un alivio temporal al flujo de caja del Tesoro”.
Bitcoin
Transparencia fiscal, y evaluación de riesgos son dos imperativos que recomienda el FMI, sobre la administración de los Fondos Bitcóin. Las compras actuales llegan a estimarse en un gasto de unos $110 millones de dólares, en caso 2,540 unidades de Bitcóin (BTC), compradas en el sector internacional; pero es ésta conducta de compras la que alerta a la entidad financiera, al advertir sobre el ambiente especulativo de los mercados de criptomonedas.
FMI, por tanto, recomienda que “debe evitarse la financiación de compras de Bitcóin mediante la emisión de valores toquenizados debido a los riesgos”. Ésta recomendación deriva de la idea que se tiene sobre la fragilidad fiscal, y la especulación. Sin embargo, el gobierno salvadoreño ha anunciado, desde noviembre de 2021, la emisión de $1,000 millones de dólares, con tokens basados en Bitcóin. La idea se comparte con la empresa Blockstream, que trabaja con la tecnología Lighting Network, que promete transparencia fiscal desde la Blockshain. Sin embargo, los títulos valores aún no han sido emitidos, pero la periodista Stacy Herbert informó a la empresa Bitfinex que para éste 2023 podrían comenzar a emitirse.
Ante los posibles escenarios especulativos, el FMI no omite el concurso de la Ley de Emisión de Activos Digitales, de la que existe un factor de regulaciones en la Agencia de Fondos Bitcóin (ABB). Ésta última debe velar por la transparencia fiscal de las compras de BTC adquiridas, desde el Fideicomiso del Bitcóin, cuyo presupuesto era de $150 millones de dólares.