Redacción ContraPunto
2,785,237 personas se verán impactadas por tormentas eléctricas e inundaciones. El pronóstico de impacto lo comparte el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn), y obedece a la afluencia de una Onda Tropical que transita desde la costa del Pacífico Sur de Panamá, y que llega a la Costa de El Salvador. La concentración de humedad sobre la zona de baja presión indica que los afluentes podrían llegar a desarrollar una “depresión tropical” cuando ésta se desplace hacia el noroeste del territorio centroamericano. El pronóstico los reserva el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés), cuya probabilidad de ocurrencia oscilaría entre el 60% y el 80%.
“Inundaciones urbanas leves” y “crecidas repentinas de ríos” son parte de un pronóstico que ya reserva el Marn, con una margen de ocurrencia del 30% al 60%. El dato se detalla en el reciente “Informe de probabilidad basado en impacto” de corto plazo; misma documentación en el que se observa la concurrencia de ventiscas, de hasta 40 km/h, que podrían “afectar levemente la infraestructura”, y derivar a otras consecuencias relacionadas con la “interrupción momentánea del servicio eléctrico, la caída de árboles y valles publicitarias”, con una probabilidad de ocurrencia del 60% al 80%.
Monitoreos preventivos son consecuentes al escenarios de lluvias, por los que el Marn ha levantado Alerta Amarilla en el 32% del territorio nacional, impactado por las mismas. Las actividades de vigilancia son desarrolladas por la Dirección General de Protección Civil (DGCP), en las que se observa el impacto probable de lluvias en Cojutepeque, Cuscatlán; Coyultitán, La Paz; San Buena Ventura, Usulután; San Juan Talpa, La Paz y zonas del departamento de San Salvador, como la Alameda Juan Pablo II, la Colonia Málaga, el Paseo General Escalón y el Redondel Masferrer. Cabe destacar que las zonas observadas son urbansa y semi-urbanas, e integran el pronóstico de afectación a la red vial, en una extensión de 21,263.78 km.
De Onda a Depresión Tropical
El Salvador presencia el tránsito de los remanentes iniciales de una Onda Tropical. El dato puede observarse en el sistema de monitoreo de la NHC, en el que la mayor concentración de las masas de humedad tienen se localizan en la costa sur-oriental del Pacífico, imactando directamente los territorios de Panamá, en seguida de Costa Rica y Nicaragua. La documentación establece que las probabilidades de formación ciclónica son de hasta el 20% en el corto plazo, pero que ésta se desplazará en dirección Este.
Marn, entretanto, observa que el impacto de la formación ciclónica tiene presencia en el 32% del territorio nacional, en cerca de 76 municipios sobre los que se decretó una Alerta Amarilla. Dicho sistema de emergencia obedece a la probabilidad de impacto del 60% al 90% en escenarios como la caída de árboles y de vallas publicitarias Sin embargo, las afectaciones más graves se reducen a un pronóstico de ocurrencia que oscila entre el 30% al 60%, en los escenarios de “derrumbes y crecidas de ríos e inundaciones en zonas de alto relieve”, como “El Bálsamo, Panchimalco, alrededores del lago de Ilopango, complejo volcánico de Berlín-Tecapa y carretera Panamericana entre Santa Tecla y Colón”.
40 km/h definen la máxima velocidad de vientos registrados por el Observatorio de Impacto Ambiental del Marn. El registro de las precipitaciones llega a los 28.2 mm en zonas como Nueva Esparta, La Unión, el máximo registro al que secundan la Ciudad Barrios de san Miguel y Concepción Oriente de La Unión, con volúmenes registrados de 19.2 mm al 18.6 mm; mientras que los mínimos son llegan a los 4.4 mm y a los 8.0 mm en zonas como San Miguel, San Miguel y La Paz en Santiago Nonualco, en los que también ha existido un registro de tormentas eléctricas.
