A propósito del día 8 de marzo constituido como día internacional de la mujer , es sinónimo de reivindicaciones, protestas y manifestaciones a favor de sus derechos a nivel global. Los abusos, violencia, agresiones y todo tipo de expresiones en contra de la mujer han marcado la agenda nacional e internacional no solo en este día conmemorativo sino a cada momento una mujer es abusada . Esto ha llegado hasta niveles de los cuales no se oía antes como es el ámbito educativo a nivel Superior, específicamente en la Universidad de El Salvador que fue blanco en estos días como expresión de denuncia a la entrada principal del Campus , se podía leer en carteles y rótulos diversas denuncias, testimonios, y relatos que ponían las víctimas al descubierto : “Ing. no necesito quedarme con usted después de clases “.”Lic. No me acose por mensajes ni me pida ir a su oficina”, “ me pidieron sexo a cambio de ayudarme a ingresar a la Universidad“ Lic. sos un acosador y agresor en la Facultad de Medicina” , eso expresaban las víctimas en los portones principales del Alma Mater. Denuncias van denuncias vienen ante la mirada indiferente de las autoridades universitarias, tanto la Asamblea General Universitaria , Consejo Superior Universitario, la Rectoría y las mismas Juntas Directivas de las Facultades .
Es una vergüenza que la UES se convierta en una Institución donde ante el acoso no se hace nada y hasta se ignora.
En julio de 2019 la Asamblea Legislativa reformó el artículo 21 de la ley para una Vida libre de violencia sobre el acoso sexual en contra de estudiantes universitarios, el cual obliga a las Universidades a abordar los casos de acoso tanto en Universidades privadas como la UES, aun cuando la ley ya estipula sanciones para quienes vulneren la normativa, las estudiantes según denuncias no han cumplido con la ejecución de un protocolo ni un reglamento para abordar los casos de acoso sexual que se ha incrementado en las universidades.
En noviembre 2019 la Mesa Interuniversitaria de Mujeres MIM exigieron al Ministerio de Educación y de Justicia y Seguridad proteger a las víctimas de acoso sexual, a pesar de que se conocen de varios casos , la mujeres ofendidas ven frustrado su desarrollo académico, sufren daño psicológico y hasta optan por abandonar sus estudios pues no encuentran el apoyo de nadie y lo que es peor el victimario continúa con las misma prácticas.
Un investigación de María Rodríguez titulada La Universidad de El Salvador como espacio de reproducción de la violencia de género, publicada en 2018 revela que de cada cien personas de la comunidad universitaria consultadas expresaron haber sido víctimas de violencia sexual en algún momento dentro del campus y son las mujeres las más afectadas por los docentes. Al ser la Universidad de El Salvador fiel reflejo de nuestra sociedad , la vulnerabilidad de los derechos humanos hacia las mujeres especialmente estudiantes y ante esta realidad es urgente que la Autoridades Universitarias se ocupen de este fenómeno que va en detrimento de la misma Institución y pone en evidencia que los catedráticos señalados han ejercido la docencia y continúan haciéndolo con la permisividad y afinidad del sistema vicioso que rige la Universidad de El Salvador, ¿hasta cuándo?