Cada 8 de marzo conmemoramos el día internacional de la mujer, a partir de una clara manifestación de feminicidio, Mujeres protestando ¡Brujas! Al fuego y fue literal en Nueva York y recientemente en Guatemala.
En pleno siglo XXI se repite la historia, la diferencia que ésta vez desde pequeñas las niñas y las adolescentes conocen y exigen sus derechos, alzando su voz aunque pongan en riesgo su vida. Es obligación que toda persona adulta, su núcleo familiar, su país debe de conocer, respetar y propiciar su íntegro cumplimiento.
La niñez y adolescencia son seres en formación, vulnerables, se encuentran moldeando su carácter y personalidad, necesitan de nuestro cuidado y protección, pero son marcadas por violencia intrafamiliar, social y estatal.
El centro guatemalteco llamado irónicamente Hogar Seguro Virgen de la Asunción, en San José Pinula, alberga población recién nacida y adolecente abandonada, huérfana, con problemas de conducta y adicción.
Las autoridades consideran que la solución al problemas estaba allí, sin embargo desde hace años han sido señalados por no cumplir con las condiciones mínimas para tratar la reinserción, ni reclusión debido al amplio margen de hacinamiento, situación visible en los centros de detención de Centroamérica.
El fuego fue la manera que encontraron para llamar la atención, el atroz incendio y la arbitrariedad para afrontar una situación de emergencia, es una clara negligencia, aún no se tiene certeza porqué no contaba el lugar con medidas de adecuadas para minimizar los daños. Cada vez surgen más historias relatan que a pesar de los gritos desesperados invocando auxilio no se realizó una oportuna evacuación.
Los internos solían contar a sus familiares de las agresiones que eran objeto, tanto psicológica, física y sexualmente, ellos les creían y denunciaban sin ser escuchados. Ha trascendido que las autoridades no cumplían con las sentencias establecidas, las fechas se extendían ampliamente pese a mediación de familiares para su cumplimiento.
Éste acontecimiento refleja no solo la ineptitud de las autoridades para presentar el caso a familiares y a los medios, es indignante el tiempo de espera que han tenido que soportar para conocer si sus familiares están fallecidos, hospitalizados o en qué condiciones están, mientras se rotan la pelota unos y otros para desentenderse de responsabilidades.
Indignación ha causado este repudiable hecho, que en plena conmemoración del día de la mujer, que continúan en el peregrinar por el alcance pleno de sus derechos y equidad participativa, que con llamados (efectivos en muchos países el paro de labores) a evaluar los caminos andados y avanzar hacia un reconocimiento que los acontecimientos ocurridos en el pasado, utilizados para reprimir no funcionan y no lo harán.
El Salvador cierra esta semana sus estadísticas violentas con agraviantes asesinatos a mujeres con señales de tortura.
Por ahora cualquiera de las acciones que se realicen a partir de ése momento, no regresarán la vida de 37 víctimas. Guatemala protagoniza de nuevo la provocación de Mujeres del mundo, para continuar sumando esfuerzos que consoliden y mejoren sus condiciones de vida con igualdad de oportunidades.