El secretario de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, aseguró que ante la crisis delincuencial que golpea al país, las políticas de represión no serían del todo suficientes para controlar el fenómeno que ha dejado hasta la fecha 2.264 muertes violentas.
“Políticas de mano dura ya no funcionan; controlar la violencia no implica dejar de reprimir el delito, pero también significa prevención y reinserción para una sociedad segura”, expresó el secretario dirigiéndose al trabajo que realiza el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia (CNSCC).
El CNSCC realizó, el 12 de abril, la vigésima octava reunión en la que se discutieron temas sobre seguridad ciudadana y los avances del desarrollo del Plan El Salvador Seguro. Almagro fue uno de los invitados a esa discusión.
El secretario fue contundente al expresar que deben evitarse la utilización de políticas represivas que puedan violentar los derechos humanos. Asimismo, exhortó que el Estado debe ser más inclusivo con las familias salvadoreñas que han sido víctimas directas o indirectas de la violencia y garantizar su beneficio con el Plan El Salvador Seguro.
Además hizo un llamado a la unión entre Gobierno y oposición para el efectivo combate de la delincuencia, “Los esfuerzos de la presidencia Deneb hacerse juntos a la de la oposición y sector privado, eso es vital para el progreso de una agenda de seguridad ciudadana”.
Almagro reiteró el compromiso de la OEA con El Salvador en la búsqueda de políticas y propuestas que ayuden a controlar la vertiente delincuencial, “es nuestro interés apoyar las acciones que se llevan en el marco de la seguridad ciudadana. Queremos reiterar ese compromiso y tenemos propuestas concretas para apoyar el trabajo”.
Actualmente en el país, se cometen un total de 20.2 homicidios diarios, según estadísticas recientes del Instituto de Medicina Legal (IML). La mayoría de las víctimas mortales son hombres de entre 24 y 31 años de edad, quienes fueron atacados con armas de fuego.