El medio ambiente ha saltado a la palestra política en los últimos años, después de estar relegado a un segundo o tercer plano, ahora si es importante dada la conciencia que han adquirido los ciudadanos respecto al tema, por muchas razones de peso, la principal de ellas es el cambio climático, segundo, la vulnerabilidad de la población a los fenómenos más potentes del clima, tercero, la debacle ambiental que se puede notar en ríos, lagos, y en el litoral de nuestro país. En el tema ambiental inciden las comunas, que tan conscientes están respecto al tema, que tanto conocen las autoridades sobre sus problemáticas ambientales, no hace falta sacarse un estudio bajo la manga para concluir que existe desconocimiento y falta de educación respecto al tema.
Algunas alcaldías en municipios remotos sólo usan los fondos asignados para operar y pagar salarios, y pueden tener una gran actuación en lo que concierne al medio ambiente. Los municipios vinculados al Rio Sapo, o al parque Deininger, al Rio Lempa, al Lago de Coatepeque, deberían tener estas comunas sus políticas ambientales y permitir que la población participe en su protección y conservación, pero es todo lo contrario, falta de presupuesto, graves niveles de ignorancia respecto al tema y el famoso cáncer social: La corrupción.
Respecto a la tendencia mundial por reducir las emisiones de GEI (Gases de Efecto Invernadero) a la atmósfera, especialmente de los países del primer mundo o cooperantes, muchos de sus créditos o su ayuda para proyectos de desarrollo comunal van anclados al compromiso ambiental que deben adquirir las autoridades, en el caso del turismo, en la zona litoral, a presentar planes de tratamiento de aguas residuales, fomentar campañas de reciclaje, reforestación, energías renovables etc.
El analfabetismo ambiental puede estar presente en la vida política del país, y en las miles de alcaldías o en los curules del Pleno Legislativo, sin embargo no hay excusa para obviar el tema y adoptarlo como un gran tema nacional, dado el reducido espacio territorial y el avance de la mancha gris del supuesto desarrollo y la deforestación. Es necesaria la representatividad ambiental en las decisiones de país, y que verdaderamente se busque el equilibrio ambiental y el desarrollo social, los respeto a las áreas verdes protegidas, la agricultura sostenible y el fomento de las energías renovables en las grandes mayorías, el tema del agua, la protección del río Lempa, entre otros temas medulares.
Hasta el momento, se han visto candidatos a diputados con amplio dominio del tema ambiental, han surgido de la misma lucha y defensa del medio ambiente en la sociedad civil, con años de experiencia en el tema trabajando en organizaciones en pro del medio ambiente, pero también hay figuras oportunistas que se cuelgan del tema ambiental, con tal de captar votos, no nos equivoquemos, revisemos bien la hoja de vida de estos candidatos y ratifiquemos su experiencia con el medio ambiente para que nos representen en la próxima legislatura.