miércoles, 11 diciembre 2024
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La deuda pública en el gobierno de Peña Nieto

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La reforma fiscal ayuda a mitigar los faltantes producto de la caí­da de la producción y los precios del petróleo.

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En 2012, cuando inicia el gobierno de Enrique Peña Nieto, la deuda pública representa el 34.3 % del PIB y cuatro años después, al cierre del 2016, se espera llegue al 50.5 % del PIB, según datos de la Secretarí­a de Hacienda y Crédito Público (SHCP). El aumento es de 16.2 puntos en los primeros 48 meses de gobierno. 

En el sexenio del presidente Vicente Fox, la deuda pasa de representar el 20.3 % al 18.8 % del PIB. Una reducción del 1.5 puntos. Y en el gobierno del presidente Felipe Calderón pasa de representar el 18.8 % del PIB al 34.3 %. Un crecimiento del 15.5 puntos. La deuda al finalizar el actual sexenio podrí­a terminar en el 55 % del PIB, de seguir la tendencia que ha mantenido a partir del 2014. 
La deuda, según los especialistas, se ha visto presionada por la baja en las ventas petroleras, que afectó las finanzas públicas y el incremento del gasto. En la presente administración, a pesar de los recortes, el presupuesto de gasto público ha crecido en un promedio de 3.6 % al año. Y la economí­a solo en un promedio anual del 2.1 % con tendencia a disminuir. 
La SHCP estima el costo financiero de la deuda para 2017 en 568,198 millones de pesos, que equivalen al 2.8 % del PIB. El más elevado en los últimos 16 años, que es 19 % más alta que la destinada en 2016. El bajo crecimiento y el aumento constante de la deuda es lo que genera la llamada de atención de las calificadoras que han modificado a la baja su valoración sobre la economí­a del paí­s. 
El gasto en inversión pública se encuentra en sus peores momentos. Algunos estudiosos afirman que es la menor que se ha dado desde 1939. Eso claramente impacta el crecimiento y por lo mismo la recaudación. Es un cí­rculo vicioso. Los especialistas, para remontar la situación, hablan de la necesidad de modificar las polí­ticas del gasto público. Hoy la mayor parte se va en gasto corriente y no en inversión. Eso no permite que crezca la economí­a. El gobierno tiene que ser más eficiente y eficaz. 
La reforma fiscal ayuda a mitigar los faltantes producto de la caí­da de la producción y los precios del petróleo. Sin ella se hubiera caí­do en crisis como las que hoy ocurren en paí­ses del cono sur. Urge, con todo, que la SHCP mande a los mercados el mensaje de que el gobierno ya no se va a seguir endeudando. 

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Rubén Aguilar Valenzuela
Rubén Aguilar Valenzuela
Columnista y analista de ContraPunto. Doctor en Ciencias Sociales, con una Licenciatura y Maestría en Sociología y Estudios de Desarrollo Institucional; exfuncionario del gobierno mexicano.

El contenido de este artículo no refleja necesariamente la postura de ContraPunto. Es la opinión exclusiva de su autor.

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