Por Juan Trímboli.
De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo, el salario mínimo es la cuantía mínima de remuneración que un empleador está obligado a pagar a sus asalariados, por el trabajo que éstos hayan efectuado durante un período determinado, cuantía que no puede ser rebajada ni en virtud de un convenio colectivo ni de un acuerdo individual.
Normalmente los países tienen normas constitucionales y legislación secundaria que reconoce y desarrolla la manera en que se aprueba el salario mínimo; esta norma legal vinculante puede ir desde un decreto emitido por el Ministerio de Trabajo y/o de Hacienda, con o sin el concurso de Comisiones, Comités o Consejos del Salario Mínimo y/o mediante Decretos presidenciales.
El salario mínimo debería ayudar a garantizar que los trabajadores se beneficien de una justa distribución de los frutos que resulten de su capacidad laboral, y ser un elemento integrante de las políticas destinadas a superar la pobreza y reducir la desigualdad, incluyendo las disparidades que existen entre hombres y mujeres.
En algunos países de América Latina existe un salario mínimo genérico a nivel nacional, ese es el caso de México, Ecuador, Chile, Argentina, Brasil, Uruguay. En cambio, en Centro América solo hay salarios mínimos sectoriales. Para realizar una comparación sobre el comportamiento de este indicador, se ha calculado la variación (aumento o disminución) del salario mínimo mensual entre enero 2023 y enero 2024.
El ejercicio incluye el salario mínimo genérico en donde existe, y en Centro América se ha considerado el salario mínimo en el sector maquila (Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua); Salario en zonas francas (Panamá) y salario mínimo en ocupación semi calificada (Costa Rica). Para convertir a dólares estadounidenses el monto del salario mínimo nominal mensual, se aplicó la tasa de cambio vigente para el mes de diciembre de 2023.
En relación a la Canasta Básica Alimentaria (CBA), según la Comisión Económica Para América Latina, es una representación del costo de la suficiencia alimentaria de una persona o un hogar de referencia. En la mayoría de estos países, su cálculo se utiliza para establecer la línea de pobreza extrema e indigencia. En otros como Brasil, la legislación señala que la cesta de alimentos está compuesta de cantidades suficientes para garantizar, durante un mes, el sustento y bienestar de un trabajador en edad adulta.
La CBA en algunos países es per cápita, en otros es familiar. La cantidad de alimentos que componen la cesta alimenticia es diferente en cada país: Brasil (13), Ecuador (13 rubros de alimentos y bebidas), El Salvador (22), Nicaragua (23), Honduras (30), Guatemala (34), México (40), Costa Rica (52), Argentina (57), Uruguay (60), Panamá (59) y Chile (79). También difiere la calidad nutricional de la CBA.
Para generar una estadística comparativa que permita calcular su variación mensual (aumento o disminución), se ha revisado el costo de la CBA per cápita en diciembre 2022 y diciembre 2023. Donde hay CBA familiar, para convertirla en cesta per cápita, se ha dividido su costo entre el número de miembros del grupo familiar de acuerdo a la estadística oficial. El costo y la variación de la CBA en moneda local se ha convertido a dólares estadounidenses utilizando el tipo de cambio vigente durante el mes de diciembre 2023.
A partir de la información oficial disponible, ha sido posible calcular la variación del costo de la CBA per cápita y del Salario Mínimo mensual en los 12 países de la región: Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y Uruguay, y el resultado se muestra en el siguiente gráfico.
Como se visualiza en el gráfico anterior, en 10 de los 12 países considerados en este análisis, los trabajadores que ganan el salario mínimo han podido cubrir el aumento en el costo de la CBA per cápita; esto fue posible por el aumento en la retribución mínima en el último año.
De estos 12 países, sólo en El Salvador y Argentina empeoró el poder adquisitivo de los trabajadores con salario mínimo. En El Salvador, la razón es que desde agosto de 2021 no ha cambiado el salario mínimo, pero la CBA per cápita subió 6,94% en el último año; y en Argentina, a pesar que el Salario Mínimo, Vital y Móvil en moneda nacional subió 138,4%, su valor equivalente en dólares estadounidenses bajó un -32,3%, esto luego de una fuerte devaluación del Peso Argentino.
Aunque el comportamiento del salario mínimo y la CBA per cápita en el último año muestra una situación no tan desfavorable en la mayoría de países, debe recordarse que en la región existe un segmento de población económicamente activa que labora en el sector informal, donde no necesariamente se cumple la norma del Salario Mínimo.
También se debe tener en cuenta que el consumo básico de las personas y familias no solo incluye los alimentos de la CBA, sino que también existen gastos vitales en vivienda, servicios básicos, vestuario, salud, etc., que al ser incluidos en el cálculo seguramente generarían un mayor efecto negativo en el poder adquisitivo de los trabajadores.
En el informe “Economía y Sociedad. Indicadores Claves, N°15” publicado en enero 2024 por la Fundación Ciudadana por un Consumo Responsable, y que puede verse en este vínculo https://bit.ly/EconomiaYsociedadEne2024, se presenta el análisis completo sobre estos temas.