Para qué contarles y hacer un análisis post electoral; los autobuses, los pasillos, los portales, los cafés, y sobre todo, las redes sociales están inundadas de sesudas conclusiones, desde irónicas, creativas, hasta torpes. ¿Para qué seguir haciéndolo? Es demasiado gasto de tinta, papel y tiempo.
Mejor veamos los números, son más significativos: en el 2015 ARENA obtuvo 885 mil votos a nivel nacional para diputados y el FMLN llegó a 847 mil. Tres años después desciende ARENA a 823 mil, mientras el FMLN cae a 475 mil (casi a la mitad). Son veinte años de retroceso.
Queda entonces la pregunta abierta ¿Debe renunciar o no la actual dirigencia del partido de gobierno?
El director del Centro de Estudios de Opinión Pública de la Universidad de El Salvador, CEOP-UES, Santiago Ruiz Granadinos me dijo algo que no había escuchado en esta marejada de voces: “todas esas críticas que han surgido a raíz de los resultados electorales, sus mismos militantes se lo habían dicho con antelación”, y me quedo pensativo, mientras el sagaz profesor afirma: “todo eso está escrito en el documento del último congreso del FMLN realizado en noviembre de 2015”.
No me costó creerlo porque la lógica indica que los errores cometidos por el partido de izquierda son obvios, hasta el folleto resumen de “marxismo para todos” lo confirmaría.
Entre las principales causas está la lejanía del dirigente con sus bases, el déficit de trabajo territorial que el otrora FMLN solía hacer es una carencia que pesa en estos resultados, no sólo con sus miembros afiliados, sino, con el ciudadano en general, la escuela política está casi extinta por eso la cultura del debate no florece.
Otra de las razones es la falta de separación entre gobierno y partido, una cosa es ser dirigente de un instituto de izquierda y otra es gobernar un país, esto nos lleva a evaluar la actitud de confrontación del líder (o lideresa) ante el discernimiento de ideas, la falta de apertura por la crítica propició los resultados, porque las personas de izquierda que divergen encontraron como salida: no ir a votar o anular.
Las ideas se combaten con ideas, no con insultos o tajantes descalificaciones, no con represalias, y mucho menos acosando al youtuber que crítica el estatus quo de la clase política, incluyendo la del partido de gobierno.
Entre los tantos orígenes del debacle electoral del FMLN está su agenda ideológica como gobierno, porque la gente de izquierda reciente la falta de un programa de gobierno neto revolucionario, no se ven las medidas que generen un cambio de rumbo verdadero, porque lo que se hace es cosmético, es como un extintor que apaga un segmento del incendio, no el infierno que vivimos.
En resumen los resultados son un mensaje que la izquierda le da a su mismo partido, es un rechazo a su forma de hacer política. El culpable no es externo es más bien interno, y tiene nombre y apellido, incluyendo seudónimo.
Por otro lado los observadores internacionales recomendaron que Smart Matic la empresa contratada para sistematizar los datos de las elecciones no fuese considerada de nuevo porque sus servicios deficientes generaron confusión y discordia innecesaria, los contribuyentes quienes pagamos tres millones de dólares por este servicio estamos decepcionados de estos proveedores, el sentir generalizado tiene ganas de expulsar del país a estos ejecutivos que con desfachatez se presentan en cadena nacional dando excusas burdas.
En relación simultanea entre Smart Matic y la dirigencia del partido rojo concluyó con una simple lógica práctica dirigida a los afiliados del FMLN quienes tienen el poder en estos momentos de ordenar de una vez por todas el mismísimo seno del partido de gobierno, ¿Están dispuestos a continuar con la misma cúpula? ¿Están dispuestos a ceder el poder ejecutivo y retroceder no 10 o 20 años, sino más bien, 3 décadas atrás?