El presidente de la Asamblea Legislativa, Guillermo Gallegos, reiteró este lunes su total respaldo a los denominados grupos de autodefensa comunitaria, pues asegura que la población tiene derecho a armarse en legítima defensa.
“Creo en la necesidad de que la gente se pueda organizar en autodefensas comunales. (“¦)No veo ningún inconveniente de que ciudadanos tengan su arma para defenderse. El apoyo a esa comunidad no es para crear grupos de exterminio”, dijo Gallegos en la entrevista matutina de canal 21.
El jefe parlamentario ha ayudado financieramente en los últimos días a comunidades para que adquieran armas y les ha asesorado para que estas sean debidamente legalizadas en el Ministerio de la Defensa.
“A la comunidad que visité les he ayudado, bajo todos los controles y registros que tiene el Ministerio de Defensa”, dijo, y añadió que nadie puede decirle qué hacer con su dinero, siempre y cuando sea en el marco de la legalidad.
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“Estos no son grupos de limpieza social, sino que son grupos de defensa de sus colonias”, sostiene.
En otro tema y siempre relacionado a seguridad, Guillermo Gallegos también se mostró a favor que pandilleros deportados de los Estados Unidos sean capturados y puestos a las órdenes de las autoridades. Según el parlamentario, esto es posible bajo la figura del delito de Asociaciones Ilícitas y en el marco de la declaratoria de “terroristas” que les hiciera la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia a las pandillas.
“Aquel salvadoreño que se fue marero o se hizo marero en los Estados Unidos, al ser deportado no deja de ser pandillero y desde ese momento se convierte en una asociación ilícita y cae en delito”, dijo.
El también diputado del partido GANA, sostiene que hay una propuesta de reforma a la Ley Antipandillas para que al llegar al país, sean capturados. Gallegos también aplaudió una propuesta similar hecha por el FMLN que plantea un año de detención a pandilleros deportados.
“Para quienes no apoyan este tipo de medidas, no crean que en cuatro o cinco horas de vuelo de Estados Unidos a El Salvador esta gente va a cambiar y dejarán de ser mareros. Es un criminal en potencia”, señaló.
Concluyó que no es correcto estigmatizar a todos los deportados pues no todos son criminales, y destacó la importancia de separar al "salvadoreño honrado" de aquel que traiga reportes criminal enviados por Estados Unidos.