lunes, 13 mayo 2024
spot_img
spot_img

FMLN de Gringos Come Home; ARENA de Comunismos Sí Patria No

¡Sigue nuestras redes sociales!

spot_img

Por Óscar Martínez Peñate

En la historia contemporánea de El Salvador, los conflictos políticos, sociales, militares y  guerra de guerrillas, acaecidos durante los años de 1970 a 1989, se circunscribieron en el contexto ideológico de la Guerra Fría.

En ese periodo, en el país centroamericano, cualquier reivindicación de respeto o condena a la violación de los derechos humanos, políticos, civiles, sociales y culturales eran interpretados por la derecha nacional, como protestas comunistas, la derecha para silenciar estas demandas de la población persiguió, encarceló, exilió y asesino a los dirigentes sociales, incluso, llegó al extremo de  cometer masacres y exterminio sistematizado de la población civil.

La derecha imponía a base de crímenes su “democracia” y la hacía respetar, a través de los fraudes electorales y balas. Este fue el caldo de cultivo que procreó casi de forma natural la defensa propia colectiva, y fue así, como dio inicio la formación de la guerrilla salvadoreña, y de forma paralela, tomó fuerza el movimiento social y las organizaciones políticas democráticas, el vivero social de estas organizaciones guerrilleras, políticas y sociales fueron entre otros, los estudiantes, intelectuales, profesionales, obreros y campesinos.

Es de hacer notar, que en su mayoría fue un movimiento socialista democrático o social demócrata, con la excepción de las organizaciones comunistas que dirigían Salvador Cayetano Carpio y Schafik Jorge Hándal, líderes enemistados por razones políticos- ideológicos, pero con el “suicidio” de uno de ellos se resolvió la diferencia política. No obstante, el gran grueso de la militancia de las instituciones que presidian esos dos dirigentes comunistas históricos, eran patriotas cristianos que tenían el ideal de construir un país democrático.

El Partido Comunista de El Salvador en un principio fue un feroz oponente a la guerra de guerrillas, a tal grado, que después de una década de guerra de guerrillas, por fin decidió ingresar a la lucha insurgente, sin ninguna experiencia militar y con un reducido grupo constituido por lo general de personas adultos mayores, Hándal fue el único comandante guerrillero que pasó literalmente todo el conflicto armado salvadoreño en Nicaragua, y llegaba a las zonas guerrilleras esporádicamente como turista insurgente.

Miles de simpatizantes y miembros de las organizaciones de izquierda ofrendaron su vida o parte de sus cuerpos por un ideal, solo por la utopía que en un futuro hubiera en el país un gobierno democrático, amén de las miles de personas desplazadas como refugiados y millones emigrados a los EE.UU., y a otros países.

Por otra parte, la Fuerza Armada de El Salvador estaba constituida por personas pobres o desempleadas provenientes del sector rural y urbano, unos pocos se enlistaron en la institución militar voluntariamente, la mayoría fue reclutada a la fuerza, para que defendieran a la patria del peligro del comunismo. Miles de soldados murieron defendiendo la democracia de la oligarquía salvadoreña representada en el partido Alianza Republicana Nacionalista -ARENA-.

El conflicto armado salvadoreño fue una guerra entre pobres ignorantes, gente ingenua y también por héroes y mártires que ofrendaron la vida por sus ideales, que no eran exactamente los mismos de la comandancia general del FMLN ni del estado mayor de la Fuerza Armada, tampoco de la oligarquía.

Pos Acuerdos de Paz, y después de la salida del FMLN de los comandantes Eduardo Sancho, Joaquín Villalobos y Francisco Jovel, los miembros del Partido Comunista se apoderaron de lo que quedó del FMLN, y lo derechizaron, aprendieron las mañas de gobernabilidad de la derecha, y además las perfeccionaron.

Ahora, lo que resta del FMLN y de ARENA se han unido y forman de hecho un solo partido político, y aunque parezca increíble o absurdo, pero el actual FMLN es pro imperialista, pro oligárquico, antidemocrático, mercenario y corrupto, hoy claman por la intervención de los EE.UU., en El Salvador. En cuanto a ARENA, hoy los comunistas si son sus hermanos y compañeros y la patria jamás les importó.

ARENA-FMLN han hecho causa común contra el gobierno democrático que presiden Nayib Bukele y Félix Ulloa, porque ambos dirigentes políticos se han declarado con hechos reales contra la corrupción, con el atenuante que las políticas públicas y gobernanzas las han dirigido en beneficio exclusivo de la ciudadanía salvadoreña, por tal razón, más del 90 por ciento (CID-Gallup, 2021; Prensa Gráfica, 2021), aprueba y respalda la gestión de ambos líderes. En conclusión, la democracia es la antítesis de ARENA-FMLN.

¡Hola! Nos gustaría seguirle informando

Regístrese para recibir lo último en noticias, a través de su correo electrónico.

Puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento.

Oscar A. Martínez Peñate
Oscar A. Martínez Peñate
Escritor, politólogo y analista de la realidad nacional salvadoreña y centroamericana.

El contenido de este artículo no refleja necesariamente la postura de ContraPunto. Es la opinión exclusiva de su autor.

spot_img

También te puede interesar

spot_img

Últimas noticias