El Juzgado Octavo de Paz de San Salvador decretó este jueves instrucción formal contra el empresario José Aquiles Enrique Rais y tres acusado más el delito de fraude procesal y cohecho activo en perjuicio de la administración de justicia y como víctima subsidiarias los canadienses Franco Pacetti y Matteo Pascuale.
Los demás imputados que han sido señalados por la Fiscalía General de la República (FGR) son Hugo Ernesto Blanco Rais, Héctor Francisco Grimaldi Membreño y Wilfredo Ernesto Gutiérrez.
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Ante la resolución, la fiscal del caso manifestó que la ley le faculta presentar un recurso de apelación sin importar que los procesados se encuentren en libertad, ya que la etapa de instrucción puede continuar.
El abogado de Rais, Andrés Santamaría, indicó que la resolución del juez se debió a que no tenía ningún fundamento para la detención provisional de los implicados, sin embargo la investigación continuará en el Juzgado de Instrucción.
El defensor también denunció “deficiencias” en el proceso que “atacan el buen derecho”, señalando que el testigo originalmente no fue ofertado por la Fiscalía como criteriado, sino hasta que fue cuestionado por la defensa.
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El abogado de los canadienses, René Medrano, dijo que pese a que la defensa solicitó declarar nulo el proceso o diera un sobreseimiento definitivo, el juez consideró que los indicios presentados por Fiscalía eran suficientes para que el caso pasara a fase de instrucción.
De acuerdo con la acusación fiscal presentada el pasado domingo, Grimaldi asistió en mayo de 2014 al Instituto de Medicina Legal de San Salvador con unos oficios de la Fiscalía General de la República (FGR) que solicitaban unas pruebas psicológicas para Rais y Blanco Rais, quienes se encontraban enfrentando como víctimas un proceso judicial por extorsión.
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El testigo criteriado de la Fiscalía aseguró, que el abogado le habría consultado si podía realizar las pruebas a domicilio y que él se encargaría de transportarlo. Durante el trayecto Grimaldi le habló en bien de los acusados y le dijo que en “agradecimiento” al favor le darían dinero. También le manifestó que podría recibir una cantidad más si les ayudaba con la evaluación psicológica.
Una vez hecha la prueba, el testigo hizo unas observaciones debido a que los dibujos no coincidían con la afectación emocional que los imputados expresaron estar pasando por haber acusado de extorsión a los canadienses. Grimaldi y Gutiérrez además le exigieron al testigo poder revisar el peritaje antes de que fuera entregado.