sábado, 13 abril 2024

El Libro Negro de la Guerra: Los 9 principios de la guerra de Fuller

¡Sigue nuestras redes sociales!

El Gral. Fuller, estratega e historiador militar británico, conocido también por el alias de “Hueso”, postuló las reglas de la guerra moderna que ahora son manual de todas las escuelas militares del mundo civilizado.

​De las cenizas de la primera guerra mundial un militar inglés vio el futuro de la guerra y halló la Hipotenusa bélica: un sistema perfecto de organización de la guerra que ahora empieza a ser explorado en la dirección de las organizaciones. El nombre de este Zaratustra es FULLER, alias el Hueso, y este un breve resumen de uno de sus muchos libros que han configurado el mapa del mundo actual a través de la violencia organizada. Por supuesto sus libros no están disponibles en librerías. El conocimiento, el verdadero conocimiento, es Poder.

El general Fuller, estratega e historiador militar británico, conocido también por el alias de “Hueso”, postuló las reglas de la guerra moderna que ahora son manual de todas las escuelas militares del mundo civilizado. Fue Fuller uno de los primeros en darse cuenta de la importancia de la mecanización de la guerra a partir de su experiencia en la Primera Guerra Mundial, lo cual le llevó a escribir el libro Instrucciones provisionales para el entrenamiento de tanques y vehículos blindados, un libro que pasó desapercibido entre las democracias liberales, pero para los alemanes que lo tradujeron de inmediato y aplicaron poco después en las Guerras Relámpago.

En realidad los análisis de Fuller aportaron a los teóricos militares alemanes la implementación de las tácticas que dieron a luz al Blitzkrieg. Fuller es considerado como un profeta de la guerra del futuro. En 1926 Fuller pública Los fundamentos de la ciencia de la guerra, un libro de vital importancia militar, que recién a partir de 1990 se convirtió en base del entrenamiento avanzado de los oficiales del Ejército de EE.UU. Este libro conceptualiza el mayor aporte de Fuller a la ciencia militar, y son los Nueve principios de la guerra. Estos principios implican el uso de la fuerza y configuran los siguientes puntos:

Dirección: ¿Cuál es el objetivo general? ¿Qué objetivos se deben cumplir para lograr el fin?

Concentración: ¿Dónde concentrará el mayor esfuerzo el comandante?

Distribución: ¿Dónde y cómo posicionará el comandante su fuerza?

Determinación: Se debe mantener la voluntad de luchar, la voluntad de perseverar y la voluntad de ganar.

Sorpresa (Desmoralización de la Fuerza): La habilidad del comandante para velar sus intenciones mientras descubre las de su enemigo. La Sorpresa correctamente ejecutada desequilibra al enemigo, provocando la Desmoralización de la Fuerza.

Resistencia: La resistencia de la fuerza a la presión. Esto se mide por la capacidad de la fuerza para anticipar complicaciones y amenazas. Esto se mejora al planificar la mejor manera de evitarlos, superarlos o negarlos y luego educar y entrenar adecuadamente a la fuerza en estos métodos.

Movilidad: la capacidad del comandante para maniobrar su fuerza mientras supera a las fuerzas enemigas.

Acción Ofensiva (Desorganización de la Fuerza): La habilidad de ganar y mantener la iniciativa en el combate. La Acción Ofensiva correctamente ejecutada interrumpe al enemigo, causando Desorganización de la Fuerza.

Seguridad: La capacidad de proteger a la fuerza de las amenazas.

Fuller no creía que los Principios estuvieran allí solos sin conexión, sino más bien que configuraban una unidad sistémica evidenciada en la Ley de los Tres, de manera que se complementaban y se superponían como parte de un todo, formando la Ley de Economía de Fuerza. Para esto hay una Organización de la Fuerza, el cual consiste en que estos Principios se agrupan en categorías, como la de Control (comando/cooperación), Presión (ataque/actividad) y Resistencia (protección/estabilidad). Los Principios de Control guían los Principios duales de Presión y de Resistencia, que a su vez crean los Principios de Control. Configuranse de esta manera:

Principios de Control (1, 4 y 7): Dirección, Determinación y Movilidad.

Principios de presión (2, 5 y 8): concentración, sorpresa y acción ofensiva.

Principios de Resistencia (3, 6 y 9): Distribución, Resistencia y Seguridad.

Este sistema es complejo, pero estos Principios de la guerra han sido adoptados y perfeccionados por las fuerzas militares de varias naciones, sobre todo dentro de la OTAN, y continúan aplicándose ampliamente al pensamiento estratégico moderno. Recientemente, también se han aplicado a tácticas comerciales y Managment.

De Fuller se cuentan muchas leyendas, pero más allá del retrato lo incuestionable es su contribución a la organización de la guerra moderna y como las observaciones teorizadas de un general retirado fueron llevadas a la práctica configurando el orden mundial hasta este preciso momento.

¡Hola! Nos gustaría seguirle informando

Regístrese para recibir lo último en noticias, a través de su correo electrónico.

Puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento.

spot_img

También te puede interesar

Hans Alejandro Herrera
Hans Alejandro Herrera
Consultor editorial y periodista cultural, enfocado a autoras latinoamericanas, Chesterton y Bolaño. Colaborador de ContraPunto
spot_img

Últimas noticias