domingo, 12 mayo 2024
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“Big data”: usted está siendo vigilado y programado

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Al realizar una búsqueda en su aplicación de redes sociales sobre cosas, negocios o personas, le aparecen diversas opciones y "sugerencias"

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Al usar su buscador, que podrí­a estar ya pre determinado en su dispositivo, aparecen una serie de noticias que usted no solicitó. Usted buscaba otra cosa y no tiene tanto tiempo de leer las notas enteras, pero muy probablemente le alcanzan dos o tres segundos para echar un vistazo a los encabezados. Y listo. Vuelve a lo que estaba buscando.

Usted accede a su plataforma de redes sociales favorita. Algunas predeterminadas y ya instaladas en su dispositivo. Al comenzar a usarlas, le aparecen los términos de uso y Polí­tica de privacidad, generalmente en letras mucho más pequeñas y abundante texto que contrasta con la brevedad de mensajes que usted busca en su aplicación de redes sociales favorita. Lo que necesita es la aplicación. Le urge. Entonces le da “clic” en “sí­, acepto”. Y ya está en su plataforma que tanto anhelaba utilizar. Sólo usted sabe por qué la necesita. Pero en términos generales la mayorí­a lo hace “para comunicarse” con otras personas.

Su aplicación requiere su “permiso” para acceder a las fotos de su dispositivo. Acceso al micrófono. Acceso a la cámara. Conocer su ubicación. Acceso a grabadora. Y acceso a sus contactos. Al registrarse en una, está conectándose a las demás. Por ejemplo facebook, whatsapp, instagram son aplicaciones propiedad de la misma corporación. Y funcionan ““ la mayorí­a- con google.

Al realizar una búsqueda en su aplicación de redes sociales sobre cosas, negocios o personas, le aparecen diversas opciones y “sugerencias”. Entonces, no es casualidad que si por ejemplo usted busca la cuenta de una persona, le aparezcan sugerencias de otras, basadas en sus contactos, palabras clave, fotos, etiquetas, temas, ubicaciones, intereses, gustos, restaurantes, pelí­culas y cualquier cosa que tengan registradas en común, aunque en su vida haya visto personalmente a esa persona sugerida.

La aplicación funciona gracias a algoritmos. En matemáticas, lógica y disciplinas relacionadas como la informática, un algoritmo “‹es un conjunto de instrucciones o reglas definidas, ordenadas y finitas que permite, solucionar un problema, realizar un cómputo, procesar datos y llevar a cabo otras tareas o actividades

Los algoritmos en las aplicaciones funcionan para registrar, analizar y proyectar diversas variables del usuario/a, siendo las más importantes las variables psicográficas. Estas variables son aquellas que describen: la personalidad, estilos de vida, intereses, gustos, inquietudes, opiniones, valores. A esta vasta cantidad de datos disponibles, recabados y organizados por algoritmos, se le conoce como “Big Data”.

El análisis de estas variables, del "Big Data", permite a las aplicaciones ofrecer audiencias a sus clientes, corporaciones, marcas, empresas, partidos polí­ticos o candidatos/as de todo el mundo, para crear mensajes orientados a segmentos especí­ficos de usuarios; crear campañas comerciales y polí­ticas y cambiar, modificar conductas a través de la instalación de estos mensajes arquetí­picos en el imaginario de la persona que los ve, lee, escucha, en el transcurso de procesos cognitivos de la psique humana. Así­, los anuncios, noticias, ofertas y/o sugerencias de contenido no solicitado, son el resultado del análisis de SU perfil de usuario/o sobre la base de los datos que USTED ingresó y el contenido que comparte y publica.

El usuario/a es orientado a través de mensajes sub textuales e hí­per textuales (mensajes no explí­citos ni ordenados que pueden contener palabras, formas, colores, signos). Al pensar en algo, el cerebro es programado para conducir la memoria o pensamiento a la idea o mensaje estructurado diseñado por los algoritmos tecnológicos. Los algoritmos y aplicaciones construyen perfiles de conglomerados humanos para hacer predicciones, es decir, esta tecnologí­a podrí­a conocerlo a usted, mejor de los que se conoce a sí­ mismo/a.

Puede que lo descrito anteriormente, plantee un escenario sombrí­o para el uso de estas tecnologí­as de la información y comunicación, pero son al mismo tiempo oportunidades para el derecho a la comunicación, para acceder, producir y difundir conocimiento más allá de los esquemas tradicionales de la comunicación y de los algoritmos que pesan sobre los medios no tradicionales.

Los insumos que usted utiliza para discernir su realidad, los obtiene en su mayorí­a de los medios, tradicionales y no tradicionales. El resto, los obtiene de su experiencia, de sus creencias y emociones, de su entorno socio cultural, para finalmente tomar sus decisiones personales y actuar conforme a ellas. En definitiva, la incursión de las plataformas de redes sociales como medios no tradicionales de información, influyen su percepción sobre las cosas.

Pero queda un espacio de oportunidad para el usuario/a, conocida por expertos como “la caja negra” del usuario-consumidor, es ese espacio que no se puede calcular ni proyectar. Esa cualidad de impredictivilidad que nos convierte en humanos y no máquinas. Y es que usted y sólo usted, es quien define los propósitos por los cuales utiliza las redes sociales o cualquier otra aplicación. Sólo usted define a qué contenido accede, comparte y por qué. Y sólo usted decide qué información brinda para acceder a las aplicaciones. Usted, y sólo usted, toma las decisiones conforme a las circunstancias tangibles e intangibles de la vida. Usted, use las herramientas de la comunicación e información. No permita que las herramientas”¦lo usen a usted.

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Herbert Vargas
Herbert Vargas
Colaborador

El contenido de este artículo no refleja necesariamente la postura de ContraPunto. Es la opinión exclusiva de su autor.

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