El 50.1% de la población señala que los principales problemas que más afectan son lo que tiene que ver con el tema económico como: el desempleo, la economía, la pobreza y el alto costo de la vida. La mayor parte de la población considera que la delincuencia y la inseguridad disminuyeron el año pasado.
La calificación ciudadana del presidente Nayib Bukele descendió de 8.37, nota otorgada durante los primeros cien días de gobierno, a 7.8 a seis meses de su gestión.
Lo anterior, con base a una investigación realizada por la casa encuestadora del Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).
Sin embargo, ¿Qué pasa en el tema de las instituciones estatales y algunos de sus actores sociales?
El IUDOP retomó la evaluación ciudadana de la confianza en las entidades gubernamentales e incluyó una sección dedicada al trabajo realizado por las mismas en 2019 y la percepción de corrupción que la población tiene de cada una de estas.
Las instituciones que muestran mayores niveles de confianza son el Ejecutivo, las iglesias evangélicas y el Gobierno central. Más del 30% de la población les otorga mucha confianza. A estas instituciones le siguen la Fuerza Armada, la iglesia católica, la PNC y las alcaldías; a las que aproximadamente una cuarta parte de la ciudadanía les da mucha confianza.
Pero la otra cara de la moneda refleja una realidad que en estos últimos días ha contribuido a que, al menos la Asamblea Legislativa, con sus problemas de nepotismo y los partidos políticos, los posicionen en los niveles más bajos.
La Fiscalía General de la República (FGR), la Corte Suprema de Justicia (CSJ), los empresarios, diputados y partidos políticos, no están bien ´parados.
Si al presidente Bukele, los encuestados le otorgan un 49.4% de confianza y a las iglesias evangélicas 33.2%; el Palacio Legislativo y los partidos políticos están con 4.9 y 2.2 respectivamente.
A la población de igual manera se le pidió, en una escala de cero a diez, el trabajo que estas instituciones hicieron el año pasado. Una vez más, el presidente Bukele está en la cima con 7.8, segundo del Gobierno central con 7.15; la Fuerza Armada 6.82; y PNC 6.53. En antepenúltimo están los empresarios con 5.18; la Asamblea Legislativa 3.74 y partidos políticos 3.65.
En resumen, coincidentemente quienes tienen la evaluación más baja por su trabajo, son las instancias en las que la población percibe mayor corrupción, es decir, los partidos políticos y la Asamblea: más del 60% de la ciudadanía reportó que percibe mucha corrupción en dichas entidades.
Con base a lo anterior, podemos decir que no siempre ocupan los últimos lugares los dos actores antes mencionados. También han hecho méritos para ocupar los primeros lugares.
Los partidos políticos ocupan el primer lugar con 71% de actores con mucha corrupción y el Palacio Legislativo se agencia con 69.1% un nada despreciable segundo lugar. Le siguen la Fiscalía General con 44.1, los empresarios 40.1 y la Corte Suprema de Justicia 39.6. En penúltimo lugar se menciona al Gobierno central con 11.7 y el presidente Bukele 3.2.
Para el diputado del Partido de Concertación Nacional (PCN), lo que refleja la encuesta es el resultado de la acción mediática perversa y un ataque sistemático contra la Asamblea y los partidos. Sin embargo, también considera que esto deriva de la conducta inmoral de algunos políticos. “Estamos viendo una tormenta sobre el Órgano Legislativo que es valedera, los que estamos aquí sabemos qué está pasando, como contrataciones sin sentido, la mara cobra y en eso la población tiene la razón”.
Agregó que no debe verse el tema con sesgo, pues lo mismo ha ocurrido en el Ejecutivo en donde un presidente hasta preso está (Antonio Saca) y otro es prófugo de la justicia (Mauricio Funes), que hicieron un saqueo de fondos públicos.
La diputada de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), admite que esa percepción no es nueva, y la clase política como que no ha entendido los mensajes que ha dado la ciudadanía en los procesos electorales. Hay un gran reto para que las cosas se empiecen a hacer de manera diferente y que se dé un punto de quiebre.
“A la Asamblea Legislativa le ha faltado comunicar las cosas que se hacen para beneficiar a la gente, porque se hacen cosas buenas, como por ejemplo que las alcaldías tengan mejores fondos para la atención inmediata de las comunidades, leyes como la del Desplazamiento Forzado Interno por la Violencia. “Hoy con lo de las redes sociales la gente está más informada y debemos más coherentes en lo que decimos y hacemos”.
La legisladora Nidia Díaz, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), opina que las encuestas permiten saber por dónde anda la opinión pública y los comentarios pueden bajar o subir dependiendo la coyuntura del momento. “Siempre he dicho que hay una tendencia no solo nacional, sino mundial de crítica a los partidos políticos.
Está consciente que existe una fuerza que puja hacia la creación de nuevos partidos, porque el electorado está decantado con los institutos políticos tradicionales.
“Creo que la percepción más común de toda la ciudadanía, es la crítica hacia los partidos, por eso hay que ver cómo se fortalecen, porque por hoy, la tendencia es a minimizar el rol de los políticos”.
Todos coinciden en que la ciudadanía tiene puestos los ojos en la Asamblea Legislativa; el Ejecutivo como es más operativo la población no lo mide por posiciones políticas y lo mismo ocurre con el Órgano Judicial.