Por Alessia Genoves
91% de las Micro y Pequeñas Empresa (Mypes) manifiestan un crecimiento favorable, al término del año fiscal 2022. El dato lo comparte el Observatorio Mype de la Fundación Salvadoreña de Apoyo Integral (Fusai), en su última investigación titulada “Clima de Confianza Empresarial Mype, 4º Trimestre”, en la que concluye que “el índice que mide el optimismo de los empresarios Mypes sube un 3.8% en el 4º Trimestre 2022”, al capitularse en un 109%.
$630 millones de dólares estadounidenses (USD) se acumulan en los préstamos crediticios adquiridos para las Mypes, de acuerdo con las consultas legislativas requeridas por ContraPunto. Las redes de financiamiento han tenido interacción con el gobierno salvadoreño, desde junio de 2021, con instituciones financieras como el Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Banco Centroamericano de Integración Económico (BCIE); y, en última instancia, se añade el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Fusai reitera la necesidad del estímulo empresarial, de los sectores productivos que vieron una desaceleración en su capital, y la percepción de su optimismo desde el año 2020. Los factores que habrían generado una mayor desaceleración se arraigan a los contextos de la Emergencia Sanitaria por la Pandemia del Convid19 y la crisis en la cadena de suministros y distribución de productos de primera y segunda necesidad, por las sanciones establecidas por la Organización Trans Atlántico Norte (Otan) contra la Federación Rusa; y la desaceleración de grano en Ucrania, por la ocupación rusa.
Estimulo económico
ContraPunto observa que la Asamblea Legislativa ha aprobado 3 contratos de préstamo por $630,000,000.00 USD. El primer contrato de préstamo tendría lugar con el BEI, por $400,000,000.00 USD, para el financiamiento de la operación “Bandesal Energía Sostenible y Pymes Covid-19”, que se suscribió el pasado 22 de junio, y que llegó a ser patente en el Decreto N.º 120, del 13 de agosto del mismo año. El contexto de éste préstamo responde a las necesidades económicas acumuladas por la reactivación económica, una vez asumió la Nueva Asamblea Legislativa, el 1 de mayo.
$130,000,000.00 USD se añaden del BCIE. Ésta designación nace de modificaciones en el Contrato de Línea Global de Crédito N.º 1248, el pasado 14 de diciembre de 2022. Entre otras cosas, buscaba maximizar la capacidad de “generación de ingresos de las Mypes a nivel nacional”, así como apoyar la reactivación económica.
$100,000,000.00 USD, en última instancia, se añaden de la aprobación de un contrato de préstamo asumido con el BID, tal y como se establece en el Dictamen Favorable N.º 228 de la Comisión de Hacienda y Especial del Presupuesto, que fue aprobado con 66 votos a favor en el seno de la Sesión Plenaria Ordinaria N.º 101. El Dictamen detalla que el destino de los fondos el del denominado “Programa de Acceso al Crédito para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa” (Mype), pero cuyos cargos periódicos no podrán ser mayores al 0.75% durante los 25 años de vigencia del contrato.
Más optimismo
109 puntos se acumulan en el Índice de Confianza Empresarial, de acuerdo con los reportes adquiridos desde las Mypes. Como se ha informado, el resultado del estudio de Fusai define una variación al alza del 3.5% respecto al 103.6% adquirido durante el mismo período del año 2021. Al mismo tiempo, ContraPunto observa que éste último ha sido el mayor en el registro histórico de los estudios realizados.
71.3 puntos de confianza empresaria, por el contrario, definen el menor porcentaje de optimismo, del registros histórico de Fusai; y corresponde al del segundo trimestre del año fiscal 2020. A partir de entonces, las evaluaciones demostraron un optimismo creciente, siendo que para el cuarto trimestre de ese año, el índice se elevó a los 98.4 puntos. El contexto que circunscribe las valoraciones de las Mypes en éste período responde a la declaración nacional del Estado de Emergencia por Covid19.
No obstante, ContraPunto observa períodos de regresión en las valoraciones confianza empresarial, aún después del año 2020. El primer retroceso se observa durante el segundo trimestre del año 2021, cuando los índices de confianza pasaron de 100 (desde el trimestre anterior) a los 99.8 puntos. El contexto que obedece a éste resultado aún tiene arraigo en la vigencia del Plan de Reapertura Económica Gradual, que no comenzó a aplicarse sino a finales del año 2020 y a principios del año 2021, hasta la reapertura de sectores económicos como el turismo.
97.4 puntos de confianza empresarial definen la mayor regresión en el optimismo de las Mypes. El resultado define una variación a la baja de 6.2 puntos respecto de los 103.6 puntos del primer trimestre del año 2022; que, sin embargo, se superaría hasta el siguiente trimestre con 105.2 puntos, y al cuarto trimestre con los 109 puntos. ContraPunto relaciona las valoraciones de las Mypes con el contexto del progreso de guerra, tras la ocupación del territorio fronterizo oriental de Ucrania, por las tropas de la Federación Rusa; así como a las sanciones económicas que al Otan estableció a ésta última.
Situación de las Mypes
Fusai indica que la situación de estabilidad económica de las Mypes no habría sido peor durante el año 2020. En éste período, el Balance de Situación rindió resultados de situaciones desfavorables de hasta el -78.1%; y del -28.7% durante el segundo y tercer trimestre del año; mientras que ésta contracción se estabilizaría al 30.5%, pero con balances favorables del 27.7%.
2021 rindió resultados de estabilización, en sus balances de situación financieros. A partir del primer trimestre, la situación se elevó al 8%; las situaciones favorables se representaban en un 25.2% y las desfavorables en un 17.2%. Sin embargo, hubo una regresión a partir del tercer trimestre, cuando la situación vigente era del 6.2 en el balance de situación; la situación desfavorable ascendió al 17.2%; mientras que la favorable apena llegó al 26.7%. No obstante, fue hasta el cuarto trimestre que la situación de las Mypes creció a los 22.7 puntos, y las situaciones desfavorables bajaron 14.7%.
2022 tuvo un balance económico favorable, pero sólo en ¾ partes de su período. La excepción se observa en una depresión en el balance de situación durante el segundo y tercer trimestre del año, cuando sus índices respectivos fueron de 2.9 puntos y de 15.9 puntos, respectivamente; siendo inferiores, a su vez, respecto a los 17.1 puntos del primer trimestre de 2022. Sin embargo, la situación fue más favorable durante el cuarto trimestre, mismo que registró el balance de situación financiera más elevado, con hasta 41.1 puntos; y con una situación desfavorable que cayó hasta el 8.2%.
Dificultades
ContraPunto observa que ésta tendencia cronológica, en la situación financiera, es coherente con las estadísticas de factores Inhibidores del Desarrollo Mypes, obtenido por Fusai. De modo que, para el caso, las dificultades financieras responden a la mayor preocupación, pero bajan desde el 55%, en el segundo trimestre de 2020, al 37% durante el tercer y cuarto trimestre de 2022.
Mypes, no obstante, no observan una escasez de mercadería para comprar, de forma significativa. Las mayores dificultades se observarían durante el primer trimestre de 2020; pero decrecerían al 19% durante el primer y segundo trimestre del año 2021. Sin embargo, las dificultades se elevarían y persistirían al tercer y cuarto trimestre, con porcentajes del 20% al 24%.
Sin embargo, los problemas que se perpetuarían son los del aumento de la competencia y los de la disminución de la demanda. Ambos problemas podrían interpretarse con un aumento en la participación de la oferta, y un crecimiento económico que permite a economías emergentes y a las capitalizadas a participar con mayor intensidad en el mercado. De modo que la competencia pasó del 12% en el primer trimestre del año 2020 al 52% en el tercer trimestre del año 2022; mientras que la demanda es fluctuante, siendo de 22% para el primer trimestre de 2020 y del 41% para el segundo; y que no ha conseguido estabilizarse ni superarla en 2022, cuando sus registros cayeron a al 33% hasta el cuarto trimestre.
