Por Juan Gasparini
Tras el referéndum celebrado el domingo pasado, y mientras Japón e Israel prohiben la entrada de extranjeros para guarecerse del impacto de la variante “Omicron” del Covid-19, el gobierno federal suizo adapta el dispositivo para evitar disparidades en los 26 Cantones que integran la Confederación Helvética.
El 62% de los votantes en un país de 8,5 millones de habitantes, suscribieron por segunda vez el respaldo en la urnas a la Ley Covid, que recomienda la vacunación para mayores de 16 años, pero no la impone. Esto denota que más de un tercio de ciudadanos y residentes son reacios a vacunarse, no obstante el millón de infectados durante la pandemia y 11.126 muertos. Frente a tal reticencia, las autoridades ponen ahora el acento en alentar a los ya inmunizados con las dos dosis de Pfizer-BioN/Tech o de Moderna, aplicarse una tercera dosis a los seis meses de las dos anteriores, particularmente a los mayores de 65 años.
A su vez, el Consejo Federal, cuerpo colegiado de siete miembros que gobierna el país, lanzó hoy una consulta urgente de aquí al próximo miércoles a los 26 Cantones que constituyen la Confederación, para consensuar medidas que protejan a la población y prevengan la saturación de los hospitales de cara a las fiestas de fin de año. La propuesta despliega exigir el Certificado de Vacunación para los que se congregan en reuniones privadas que superen 10 participantes. Las mascaras serán reclamadas al circular en espacios cerrados y se mantienen en los transportes públicos.
Además, los test se practicaran repetidamente en todas las escuelas secundarias del país. La validez de un test PCR será solo de 48 horas, y los antigenicos de 24 horas. El teletrabajo vuelve a ser alentado en empresas y en las administraciones publicas y privadas. También el uso estricto de mascaras en los espacios comunes de trabajo en sitios cerrados, inclusive para los vacunados. Las multas por el no respeto de esta última disposición, que ocasione contagios, podría recaer sobre la patronal.
Al tiempo, en los cantones de la Suiza de habla francesa, 15 restaurantes fueron clausurados, al descubrirse que no pedían certificados de vacunación a sus clientes. Y en Ginebra fue desarticulada una red que emitió 400 certificados sanitarios apócrifos. Los responsables serán juzgados públicamente por falsificación de documentos oficiales, y se aguardan penas de cárcel quizá no redimibles por multas. Los certificados de vacunación, requeridos para grandes eventos deportivos a partir de 1000 personas, serán a partir de hoy solicitados si la concurrencia sobrepasa los 300 espectadores.
Los sondeos de opinión calculan en un 53% el rechazo de ciudadanos y residentes a una eventual obligatoriedad de vacunarse. En tal sentido el gobierno admite implícitamente que no ha conseguido convencer a la cantidad de personas que le permitirían afirmar haber alcanzado una “inmunidad de rebaño”, susceptible de neutralizar la propagación del virus. Actualmente se constata una quinta ola en la pandemia, principalmente debido a la “variante Delta”, con un incremento de las contaminaciones del 33% en comparación con la semana pasada. Ayer se contabilizaron 8422 nuevos casos, 138 hospitalizaciones y 22 fallecidos.
En semejante contexto, se añade en estos momentos la incertidumbre sobre el impacto que podría acarrear la nueva sepa bautizada “Omicron”, cuya presencia en Suiza fue detectada el jueves pasado, y que se encuentra bajo investigación. Se trata de una viajera de retorno a Suiza procedente de Africa del Sur, la cual reveló síntomas. Tuvo que ser inmediatamente aislada por las autoridades y puesta bajo observación médica. Sin embargo, el gobierno federal acaba de estimar que necesita todavía un plazo de 4 a 6 semanas para sacar conclusiones de los estudios clínicos y de laboratorio en curso. De hecho se presume en los medios de prensa que “Omicron” podría ser más transmisible que sus predecesoras, al temerse que serian insuficientes los anticuerpos generados por haberse sanado de la enfermedad, o en virtud de las dos vacunas suministradas mayoritariamente en el país, como se ha dicho, de Pfizer-BioN/Tech y Moderna.
Como medida de precaución suplementaria contra el desembarco de “Omicron”, Suiza ha impuesto cuarentenas obligatorias de 10 días para las personas procedentes de Africa del Sur, Botswana, Zimbawe, Namibia, Lesotho, Eswatini, Mozambique, Zambia, Malawi, Angola, Australia y Dinamarca, debido a la proliferación de la flamante versión del mencionado virus en sus territorios, identificado científicamente como B.11.529.
El referente de inquietud que conlleva la evolución de la tasa de ocupación en las salas de cuidados intensivos de los establecimientos hospitalarios en Suiza, en las presentes horas con 230 enfermos graves de Covid 19 en esa situación, se mantiene inquietantemente estable. En definitiva todo ello connota que un 77% del total de camas disponibles están ocupadas, constituyendo el 25% de ese porcentaje pacientes seriamente afectados mayoritariamente por la variante “Delta” del virus. En total, Suiza asume en esta fecha 230 personas en cuidados intensivos, luchando entre la vida y la muerte a causa del coronavirus.