El ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, aseveró este jueves que el reciente repunte de ataques contra oficiales de los cuerpos de seguridad obedece a una intención de las pandillas de "demostrar su fuerza" al Gobierno entrante, con el objetivo de abrir el camino para establecer negociaciones con él.
"Esto es producto de un reacomodo que las pandillas esperan hacer antes del uno de junio, con la finalidad de entrar a ese período más fortalecidas. Sometiendo a los descontentos con ésas decisiones (…) se ha coincidido con los ataques a la Policía y a la Fuerza Armada. Eso es una amenaza para el Estado. Trata de dar una cara de fuerza con ataques cobardes, cuando la personas están en mayor vulnerabilidad. Ellos quieren mostrar que están fuertes porque nadie negocia con un débil”, expreso Landaverde durante una entrevista televisiva, en la que además sostuvo que este accionar de los grupos delictivos es "normal" en coyunturas políticas importantes como la toma de posesión o elecciones.
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Respecto a los señalamientos por parte del Ejecutivo sobre una “lista de peticiones” que estos grupos habrían hecho llegar al nuevo Gobierno, Landaverde confirmó que la principal es la reducción de las medidas de seguridad en los centros penitenciarios.
“Podemos decir que conocemos de estos planes. Que les bajen las medidas penitenciarias, esto es clave, dentro de los penales están las cabezas. Estar bajo máxima seguridad hace que pierdan la orientación, no pueden comunicarse. Esa es la demanda número uno, en segundo lugar bajar, con un supuesto rostro social, que la policías y la Fuerza Armada bajen su accionar”, indicó Landaverde.
El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, pidió al mandatario electo, Nayib Bukele, que no acepte “chantajes” por parte de las pandillas.
“El gobierno de Salvador Sánchez Cerén y su gabinete de seguridad manifiestan que no han negociado ni negociaran concesiones a los grupos delincuenciales y llama al nuevo gobierno a no dejarse chantajear brindándoles ventajas. Sabemos que ya le han enviado su lista de peticiones al nuevo gobierno y su oferta de cesar la violencia a cambio de reducir el estricto control y la intensa persecución”, reza el comunicado emitido desde Casa Presidencial.
Por último, Landaverde precisó que un total de 18 agentes policiales han sido asesinados en lo que va de 2019, los cuales se suman a los nueve soldados que han fallecido por acciones de la criminalidad.
