El primer obispo salvadoreño en dirigir la iglesia Episcopal Anglicana en el país, Martín de Jesús Barahona, falleció este sábado, a los 76 años, en el Hospital de la Divina Providencia tras ser diagnosticado con cáncer, informó la congregación Episcopal Anglicana.
De acuerdo con el episcopado, Barahona fue velado en una capilla privada donde sus retos no fueron expuestos al público, y estos serán cremados como parte de una petición que hizo el obispo antes de fallecer.
El reverendísimo estuvo al frente del episcopado por 13 años, desde 1992 al 2013. Anteriormente, había fungido como sacerdote del Clero de la Iglesia Católica Romana, donde permaneció 11 años.
Su muerte, ha conmovido a la iglesia católica y a la comunidad internacional en general, quienes lo recordaran como un hombre de fe, hermandad y amor; sobre todo por su incansable lucha por las causas sociales y los derechos humanos. Sus feligreses también lo describieron como un sacerdote ejemplar por su carisma, humor y certeza.
Luego de retirarse de la dirección en 2013, Barahona se mantuvo activo en diferentes causas, especialmente luchó por la protección de los derechos humanos de los sectores más excluidos, como los jóvenes en riesgo, migración y la comunidad LGBT.
Para la iglesia, su fallecimiento en las vísperas de la conmemoración del martirio del Santo Oscar Arnulfo Romero, ha significado un símbolo de esperanza.
La vida de Barahona
El prominente sacerdote nació el 30 de enero de 1943, en Chalatenango. Fue ordenado en la iglesia Católica Romana y sirvió por más de 30 años en la Iglesia Episcopal.
El 7 de septiembre de 1991, fue electo obispo y un año más tarde, en 1992 fue consagrado e instalado como primer obispo de la iglesia Episcopal Anglicana de El Salvador donde se dedicó a instruir y predicar la palabra de Dios.
En 2006, fue reelecto por segundo periodo consecutivo, obispo primado de la Región Central de América (IARCA).
Barahona durante su vida, encarnó el evangelio y viajó a diferentes partes del mundo para transmitir un mensaje de paz, respeto y unidad.
Sus frases más destacas
“Aquí todos llegamos a tiempo porque para Dios todos estamos a tiempo”. Esta era una de las frases preferidas de Barahona para recibir a su ministerio, según sus feligreses.
También: “Las relaciones entre los seres humanos son las más difíciles y al mismo tiempo las más hermosas cuando sabemos respetarnos”.
Una de sus consignas era el Salmo 23: “El Señor es mi Pastor, nada me faltará”.
“Amante de la institucionalidad, el respeto y defensor de la paz”
En 2007, el obispo participó en la Tercera Conferencia Mundial de Religiones por la Paz en Quioto, Japón. También fue huésped de honor en la Cumbre de la Alianza Mundial de las Religiones.
Barahona fue el primer centroamericano en recibir el título de doctorado “Honoris Causa” del Seminario General de Teología en Nueva York. Este fue un reconocimiento por su trabajo en pro de los sectores más vulnerables de su país y por defender diversas causas sociales a nivel internacional.