La justicia salvadoreña ha cerrado otro capítulo en favor del cafetalero nacional, Antonio Salaverría, esto luego que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) declaró improcedente la demanda de amparo que el bufete Sáenz y Asociados interpuso para tratar de revertir el fallo del pago de $49.3 millones que el banco Davivienda, en concepto de indemnización por daños y perjuicios generados al empresario.
“Las situaciones planteadas (por los demandantes) constituyen básicamente cuestiones judiciales mercantiles que evidencian la existencia de defectos de la pretensión de amparo”, subrayó la resolución respeto al amparo impuesto por los defensores de la empresa multinacional debido al viejo litigio que sigue el cafetalero con esa institución financiera desde 2012, cuando era HSBC.
Según la resolución, la Sala no puede actuar como si fuera otra instancia revisora de la aplicación de la legalidad secundaria o de las valoraciones probatorias efectuadas en el juicio sumario en este caso por la Sala de lo Civil. La demanda fue presentada en julio de 2019.
La demanda de amparo presentada en El Salvador a través de Davivienda, por ser el banco que adquirió la participación de HSBC, solicitaba que suspendieran los efectos de la resolución de la Sala de lo Civil y que se ordenara a dicha sala emitir una nueva resolución apegada a derecho.
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Sin embargo, después de más de un año, la Sala no había resuelto sobre este caso, al punto que HSBC presentó en diciembre 2020 una carta dirigida al presidente de la República, el Fiscal General de la República y al presidente de la Corte Suprema de Justicia exponiendo que han encontrado “demoras inusuales e irrazonables” por parte de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
Al mismo tiempo esta misiva mencionaba que si la Sala no respondía en un lapso de tres meses, presentaría una demanda internacional ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) de no menos de $49 millones.
En enero pasado, la Sala se pronunció y rechazó los señalamientos que este mismo grupo de abogados hicieron al mencionar que los magistrados no habían agilizado el trámite para admitir una demanda de amparo que habían interpuesto con miras a revertir el fallo del Juzgado Primero de lo Mercantil.
“La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia rechaza que en el referido amparo exista inactividad judicial. Por el contrario, sostiene que dicho proceso se ha mantenido en constante actividad procesal”, indicó el Órgano Judicial.
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En la demanda que los abogados del banco Davivienda presentaron a la Sala expusieron que, según la resolución, que como «parte actora describen que las sociedades Banco Cuscatlán El Salvador, S.A., Banco HSBC Salvadoreño, S.A. –ahora Banco Davivienda Salvadoreño, S.A.− y el Banco Hipotecario de El Salvador, S.A., junto con la sociedad ´Ingeniero José Antonio Salaverría y Compañía de Capital Variable´ suscribieron un convenio el 27 de julio de 2007 que regulaba aspectos financieros y jurídicos entre la sociedad colectiva y las citadas instituciones bancarias, el cual tendría una vigencia de treinta días que podían prorrogarse por un «cruce de cartas», quedando como “líder” el entonces Banco HSBC Salvadoreño, S.A.»
Salaverría lucha contra gigante financiero desde hace 11 años
La problemática entre ambas partes data desde hace 11 años, cuando Davivienda antes era HSBC, entidad crediticia a la que Salaverría recurrió para adquirir un crédito, del cual se atrasó con una cuota de 160 mil dólares, por lo que el banco le notificó el embargo.
24 horas después de la notificación, Salaverría envió a su entonces abogado, Fabio Castillo, para pagar el monto total del préstamo para librarse de los compromisos, pero el dueño del banco, Gerardo Simán, le dijo que no podrían recibirle el pago y que harían cumplir el embargo de la garantía.
Luego de que esto le generó la quiebra económica y “la muerte civil”, pues no volvió a ser sujeto de crédito de la banca nacional, recurrió a las autoridades correspondientes para poder hacer valer sus derechos.
De acuerdo al proceso legal, Davivienda tiene una deuda con Salaverría de US$47,352.124.00 más el 12 por ciento por costas procesales, daños y perjuicios, que hacen un total de más de US$49 millones.
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“El día que nos llamaron para decirnos que todo estaba terminado, nos llamó Gerardo Simán. Ese día, para que veamos las inconsistencias, ese día procesamos 5,200 quintales oro. Y también en esa temporada hicimos 250 mil quintales, un millón de quintales uva, teníamos 7 beneficios operando en el país, 16 puntos de recaptación”, explicó el cafetalero.
Según Salaverría, el banco violó el convenio que se había firmado además con City Bank y Banco Hipotecario. Luego de un año, señaló, preparó su defensa y el 7 de octubre de 2009 inició el proceso para ejercer sus derechos a fin de demandar a HSBC, hoy Davivienda, por daños y prejuicios.
A consecuencia de este proceso, el veredicto resultó a favor del salvadoreño pero la financiera dilató su responsabilidad de resarcir los daños al utilizar recursos legales
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Después de todo este tiempo, la Sala de lo Civil ha fallado a su favor de manera unánime, lo que considera “un fallo histórico” y espera se haga efectiva de parte de los nuevos propietarios del banco.
Ese sentido, cuando se trate de embargar empresas mercantiles, se deberá hacerlo de conformidad al inciso segundo del artículo 506 del Código de Comercio, por lo que se previene al ejecutor de que se cerciore de que los bienes objeto de embargo sean propiedad del ejecutado y que en el caso se embarguen vehículos, éstos deben de inscribirse en el registro.