Si gana la educación ganamos todos.
El año 2020 se presenta con valiosas oportunidades para impulsar la educación nacional, promover la modernización del sistema educativo y lograr calidad y pertinencia.
La inauguración del año escolar, este 20 de enero, debe ser el banderillazo de salida para trabajar sin descanso en la formación de la niñez y juventud salvadoreña para conseguir que a futuro, sean personas responsables y tolerantes que convivan armónicamente y generen prosperidad, no solo individual, sino también colectiva.
Todo el esfuerzo educativo de este año debería orientarse a garantizar una educación inclusiva, equitativa, de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.
No hay duda que los recursos presupuestarios para la educación son limitados, pero hay una cuestión fundamental con la que se cuenta: en el Magisterio Nacional existe un recurso humano valioso, con experiencia, que tiene el talento para sacar la educación adelante, que acompañado de un manejo apropiado del presupuesto y con austeridad pueden lograr buenos resultados. .
Ponerse a la altura de los desafíos que la educación nacional plantea comienza por trabajar mediante una planificación de intervención por niveles por conseguir que la infraestructura educativa del país se mejore, sea suficiente, tenga estándares de calidad y seguridad que favorezcan el aprendizaje.
El Salvador necesita que su niñez y juventud tengan aprendizajes de calidad, significativos, a lo largo del ciclo de la vida, con pedagogía y currículo pertinente e inclusivo. La tecnología debe ponerse al servicio de los aprendizajes no en los centros de cómputo, sino en los pupitres de los estudiantes
El año 2020 debe ser el año de la educación inicial. El país necesita hacer un esfuerzo particular en el desarrollo integral y el aprendizaje de la niñez entre 0-3 años. Apostar por la Primera Infancia, hacerlo de manera contundente y prioritaria es clave, pues es en los primeros años cuando se desarrollan las habilidades cognitivas, lingüísticas, motoras, socioemocionales y de autocuidado.
Es prioritario que los aprendizajes en los Centros Escolares sean de calidad y significativos, fundamentados con una pedagogía y currículo pertinente e inclusivo acompañado de medidas para evitar el abandono escolar teniendo claridad que al priorizar en la primera infancia se impide el abandono de la Escuela en el primero o segundo grado
Un esfuerzo en el área educativa, que tiene carácter principal es la profesionalización docente, la dignificación del magisterio, donde mejorar las condiciones de trabajo y salariales de los docentes es una tarea urgente. Además de actualizar la formación inicial y en servicio de los Maestros; con atención particular en el uso de las nuevas tecnologías para ponerlas al servicio de los Aprendizajes.
Se necesita una institución educativa transformada e innovadora con visión territorializada: La transformación de la Educación solo será posible si las autoridades visitan las escuelas, las aulas, pues solo en el contacto directo se puede comprender a profundidad la realidad de la educación y sus necesidades. La Escuela es el Centro Neurálgico donde confluye familia y la comunidad.
El avance de la educación es responsabilidad de todos. Para sacar adelante la Educación es necesario construir una gran alianza, un Pacto Nacional donde todos los sectores puedan aportar y se logre consensuar una política pública de nación Ojala por el bien del país que sea posible.