Por: Alessia Genoves
Crímenes internacionales de lesa humanidad evalúa el tribunal de última instancia de la Corte Penal Internacional (CPI). En una mesa de trabajo con los funcionarios de la Corte, el vicepresidente salvadoreño, Félix Ulloa, se reunió, para reiterar la lucha y la prevención contra los crímenes acontecidos en El Salvador.
En la lucha contra el crímenes y la impunidad, la mesa de trabajo involucró al vicepresidente salvadoreño, así como al presidente de la CPI, Piotr Hotmanski; al fiscal de la CPI, Karim A.A Khan QC, así como al secretario del organismo, Peter Lewis.
“Todavía hay algunos países en su región que no forman parte del sistema del Estatuto de Roma. El apoyo de El Salvador en la promoción del sistema de la CPI es muy apreciado, particularmente teniendo en cuenta la propia experiencia de El Salvador al adherirse al Estatuto como el último país de su región en hazlo”, expresó Hoftmanski.
Según lo expresa la CPI, el trabajo del vicemandatario salvadoreño con el tribunal internacional responde al compromiso del país por darle cumplimiento al Estatuto de Roma, que establece, precisamente, el combate y la prevención contra crímenes de lesa humanidad. Además, se suma a los esfuerzos de país con la institución, que han tenido lugar desde la ratificación del Estatuto, desde el año 2016.
Magnicidios, crímenes de guerra, secuestros, desapariciones forzadas y delitos sexuales han concurrido en El Salvador, en las últimas décadas. Desde su sede en La Haya, Países Bajos, la CPI puede intervenir sobre los casos que no han podido ser judicializados en los tribunales del país, aunque “busca complementar, no reemplazar, a los tribunales nacionales”.
Sólo durante la Guerra Civil de los años ochentas, en El Salvador perdieron la vida más de 75 mil personas, principalmente civiles. En suma, más de 23 mil denuncias fueron presentadas y documentadas en el Informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas (ONU); de esos casos, unos 13,569 casos fueron enlistados por su magnitud, entre los que 32 figuraban como ejemplarizantes de los patrones de violencia, en los que participó la Fuerza Armada de El Salvador, los Escuadrones de la Muerte y la Guerrilla del FMLN.
Aunque el país aún no ha recurrido a la CPI para judicializar crímenes; sin embargo, tan sólo poco de los ocurridos en guerra han podido ventilarse en los juzgados: son ejemplo las aprensiones de Coronel Inocente Montano (con 133 años de prisión) y del Coronel Guillermo Benavides (30 años de prisión).
