El Comité en Solidaridad con el Pueblo de El Salvador (CISPES), conformado por residentes y ciudadanos de Estados Unidos, hizo un llamado para que garanticen el respeto a los derechos humanos de los migrantes salvadoreños tanto en los países de tránsito como de destino.
Alexis Stoumbelis, directora de CISPES, señaló que la razón por la que visitaron El Salvador es para saber sobre las situaciones a las que se enfrentan los migrantes durante su viaje y también a conocer sobre las razones que hacen que los salvadoreños decidan salir del país de forma ilegal.
Asimismo el grupo de estadounidenses desaprobó las acciones es las que, según ellos, Estados Unidos ofrece criminalizar a los migrantes sin ofrecerles ningún tipo de apoyo cuando estén en ese país y aseguraron que eso quedó evidenciado cuando pusieron como requisito, para la aprobación de una millonaria cantidad de dinero para el Plan Alianza para la Prosperidad el Congreso, el aumento del control fronterizo en El Salvador, Guatemala y Honduras, el llamado Triángulo Norte de Centroamérica.
“Nosotros consideramos este requisito como una violación grave a la soberanía de los países y a su política regional, incluso el acuerdo CA-4 que garantiza el libre tránsito”, asegura CISPES en un comunicado.
Los estadounidenses mostraron su preocupación por las cifras de deportados en los últimos meses. De enero a mayo alrededor de los 19 mil 364 salvadoreños han sido deportados.
Un informe de la Dirección General de Migración y Extranjería señala que durante 2015, Estados Unidos deportó un total de 21,752 salvadoreños. En Estados Unidos viven 2.5 millones de salvadoreños de los tres millones residentes en el extranjero, quienes en 2014 enviaron 4,217. 2 millones de dólares en remesas familiares, equivalentes a 16.5% del PIB.
CISPES hizo un llamado al gobierno de Estados Unidos para que no pongan obstáculos a las personas que busquen refugio u oportunidades económicas en ese país y que en lugar “de criminalizar a los migrantes les den un trato digno y humano que asegure su protección”.
En ocasión anterior, el procurador para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), David Morales, ha afirmado que la migración es producto de las desigualdades sociales que afronta El Salvador y de causas estructurales como la pobreza y la inseguridad.
“La violencia se está volviendo un factor muy grave de expulsión, particularmente en la juventud y adolescencia. Son problemas de país que debemos afrontar de forma integral”, según Morales.