Miembros de un equipo multidisciplinario de especialistas informaron, que están cerca iniciaron de terminar el proceso de exhumación de las osamentas de dos estudiantes que fueron enterrados en la plaza Salvador Allende, sede central de la Universidad de El Salvador (UES), esto durante la Guerra Civil Salvadoreña registrada en el periodo de 1980 a 1992.
Uno de ellos fue el criminalista, Israel Ticas, quien aseguró que han llegado a la fase más minuciosa, donde tiene que reconstruir la escena donde fueron sepultaron los jóvenes.
“Esto ya es un trabajo más delicado porque hay que trabajar con tierra post-mortem de hace 40 años, no sabemos el grado de sedimentación que pueda tener del tiempo que ha pasado”, indicó el especialista.
En este sentido, explicó que por esta razón debe de hacer un trabajo con más cuidado, porque no se sabe si aún hay material como la madera de los ataúdes.
Asimismo detalló, que lo que necesita hacer es la reconstrucción del hecho cuando los inhumaron, para dejarlo en alto relieve lo cual permitirá el siguiente paso técnico y cerrar el círculo de duelo de los familiares, donde los dolientes podrán llegar a donde se encuentran los cuerpos.
Por otra parte, los dirigentes del Alma Mater ordenó estrategias de acción respecto a una tubería que podría colapsar la plaza Allende, que fue ubicada mientras se realizaban los trabajos de excavación.
En esta labor que fue ordenada por el Juzgado Décimo Primero de Paz de San Salvador, participan equipos de UES, Fiscalía, Ministerio de Obras Públicas (MOP), Ministerio de Salud (MINSAL), Instituto de Medicina Legal (IML) y Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH).
De acuerdo al tribunal, los hechos se registraron el 6 de marzo de 1980, fecha en la cual Raúl Hernández, de 27 años, fue raptado y asesinado por grupos armados en Santa Ana; mientras Carlos Arias, de 32, murió en accidente de tránsito.
Debido a la convulsión social de esa época, las autoridades no quisieron entregar los cadáveres a la familia, por lo que las organizaciones estudiantiles optaron por rendirles honores durante un acto fúnebre y enterrarlos en la UES. Hernández era un estudiante de medicina conocido como "comandante Marcos". Además, transcendió que ambos estudiantes eran miembros del Frente de Acción Popular Unificada (FAPU).
Las autoridades tienen previsto que estas tareas se prolonguen duren 30 días, aunque no descartaron que se pueden alargar. Sin embargo, manifestaron que esperan no interferir con el inicio de clases pactado para este 16 de febrero.
Raúl Azcunaga, vicerrector de la UES, dijo que están acompañando a los familiares de las víctimas y que van hacer todo lo posible porque se localicen los cuerpos.