El Gobierno de El Salvador ampliará sus relaciones con el Reino de Marruecos, informó el presidente Nayib Bukele, al tiempo que dejará de tener todo vínculo con la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Son dos territorios ubicados en el norte de África y que forman parte del conocido como mundo árabe.
Bukele mencionó además que como país “rompemos relaciones con el Frente Polisario”, un movimiento disidente que busca la liberación de los saharaui en el reino de Marruecos. Este conflicto ha estado sin resolverse desde los años 60. Tal como su nombre lo indica, es una región cercana al famoso desierto del Sahara.
El presidente mencionó que se han firmado convenios de cooperación con el Reino de Marruecos, para beneficiar al país. Destacó, además, la importancia que ha tenido la referida nación monárquica. Citó como ejemplo que fueron los primeros en reconocer a Estados Unidos como país, desde los tiempos de George Washington.
En su cuenta de Twitter, resaltó lo estratégico de esta maniobra.
Mientras que Nasser Bourita, ministro de Relaciones Exteriores y de Cooperación Internacional del Reino de Marruecos, detalló que el plan de cooperación con El Salvador incluye las áreas de turismo, agricultura, gestión del agua y energías renovables.
Bourita agregó que es momento de “dar la vuelta a la página” y enmendar errores “que van contra el orden y la lógica mundial”.
Incluso, el diplomático marroquí habló de la posiblidad de abrir una embajada de El Salvador en el reino que él representa. “Eso permitiría a El Salvador tener una puerta en el norte de África y en el mundo árabe”, destacó Bourita.
El siguiente paso es notificar a las Naciones Unidas que El Salvador ya no reconoce a la RASD como nación independiente.
Posteriormente, el ahora partido de oposición, FMLN, emitió un comunicado rechazando el anuncio del Gobierno, argumentando que la decisión supone un apoyo a “regímenes neo-coloniales y expansionistas”.
“Rechazamos la decisión de la administración Bukele que representa un claro alineamiento político en apoyo a regímenes coloniales y expansionistas, lo que configura un claro giro a la derecha y un retroceso en la política exterior”, añade el comunicado emitido en las cuentas de redes sociales del partido izquierdista.
En el escrito, el FMLN también califican el rompimiento de relaciones con la RASD como un “gesto hostil, violatorio del derecho internacional”.