“México anuncia el inmediato rompimiento de relaciones diplomáticas con Ecuador”, comunicó la Secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, luego que la Policía Nacional de Ecuador entrara por la fuerza anoche a la embajada mexicana instalada en dicho país sudamericano, para capturar al exvicepresidente, Jorge Glas Espinel, acusado de peculado.
“Al haberse abusado de las inmunidades y privilegios, concedidos a la misión diplomática que albergaba a Jorge Glas, y conceder un asilo diplomático contrario al marco jurídico convencional, se ha procedido con su captura”, justificó la acción el Gobierno de Ecuador, a través de un comunicado.
Luego de la captura, Glas fue trasladado a la Unidad de Flagrancia en Quito, donde pasó la madrugada. Luego fue trasladado via aérea a Guayaquil, para ser llevado a la cárcel de máxima seguridad La Roca, donde se encuentran otros políticos detenidos.
El encargado de dicha embajada en Ecuador, Roberto Canseco, intentó detener el procedimiento policial, pero fue neutralizado por los agentes. Ante la prensa, expresó que “no hay ningún fundamento para hacer esto. Es totalmente fuera de toda norma. Esto no ha sucedido ni en los peores casos”.
“El personal diplomático de México en Ecuador abandonará ese país de inmediato. México espera que Ecuador ofrezca las garantías necesarias para el abandono del personal mexicano”, subrayó la canciller Bárcena.
Además, la funcionaria mexicana afirmó que México recurrirá a la Corte Internacional de Justicia “para denunciar la responsabilidad de Ecuador por violaciones al Derecho Internacional”.
En ese sentido, la irrupción de la embajada mexicana fue criticada por la Secretaría General de la OEA, quien rechazó el acontecimiento, reiterando “la obligación que tienen todos los Estados de no invocar normas de derecho interno para justificar el incumplimiento de sus obligaciones internacionales”.
Asimismo, el hecho ha sido condenado por diferentes países, alegando una grave violanción a la Convención de Viena, sobre las Relaciones Diplomáticas. “Se trata de una violación flagrante al Derecho Internacional y a la soberanía de México”, manifestó el presidente de México, Manuel López Obrador.
Por su parte, el mandatario de Colombia,Gustavo Petro, expresó que “se ha roto la Convención de Viena y la soberanía de México en Ecuador. América Latina y el Caribe debe mantener vivos los preceptos del Derecho Internacional”.
Mientras que el líder de Venezuela, Nicolás Maduro, enfatizó que fue “un acto de barbarie, algo nunca visto en América Latina, el gobierno de derecha de Ecuador violó brutalmente el Derecho Internacional, asaltando la embajada de México en Ecuador y secuestrando a un asilado político.
A la condena se sumó el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien calificó como inaceptable el accionar del país sudamericano. “Toda nuestra solidaridad con México, ante la inaceptable violación de su Embajada en Quito”, dijo.