El Comité de Solidaridad con El Pueblo de El Salvador (CISPES) asegura que la militarización fronteriza en México y Centroamérica por parte de Estados Unidos es una amenaza a los Derechos Humanos. La organización, que trabaja a favor de los migrantes salvadoreños en Estados Unidos, pidió a los miembros del Congreso y al Departamento de Estado estadounidenses rechazar este tipo de medidas.
Por medio de un comunicado, CISPES denunció la estrategia que según ellos busca bloquear las fronteras con personal militar con la excusa de buscar prevenir el narcotráfico.
La denuncia se suma a la que el representante del Congreso, Alan Lowenthal, hizo junto a 37 miembros más, a través de una carta al Secretario del Estado Rex Tillerson.
“La sugerencia que los Estados Unidos profundiza su colaboración con la fuerzas de seguridad de México en su frontera con Guatemala debido a evidencia que el Programa de Frontera Sur de México ha causado extensivas violaciones de derechos humanos y abusos en contra de migrantes y refugiados en búsqueda de asilo”, aseguró Lowenthal.
Según organizaciones pro derechos humanos, los gobiernos de México y Estados Unidos “arbitrariamente detienen a refugiados centroamericanos masivamente y los someten a condiciones de alta violencia e impunidad en México en un intento inconsciente e ilegal para impedirles buscar protección internacional”.
En abril pasado, el Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM) anunció que desplegaría un contingente militar en México y Guatemala para colaborar con la protección de las fronteras de dichos países. La medida provocó protestas por parte de organizaciones mexicanas y pidieron a Guatemala “que se abstengan inmediatamente de cualquier colaboración que implique una mayor presencia de las agencias de defensa y de inteligencia de los EEUU en [sus] territorios”.
La directora de CISPES, Laura Embree-Lowry, dijo que “esta narrativa falsa que estamos escuchando desde el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) sobre Centroamérica como una “˜amenaza”™ de seguridad es nada más un pretexto para militarizar agresivamente los territorios de la región en beneficio de las contratistas privadas de la seguridad y las empresas transnacionales. También se ve claramente con esta conferencia el intento por parte del gobierno de los Estados Unidos de imponer sus políticas racistas y anti-migrante en todo el hemisferio”.