Los efectos del cambio climático y la apuesta a una diversificación productiva del país, han impulsado a autoridades de Agricultura y Ganadería en cooperación con la Embajada de China ““ Taiwán a instalar proyectos que garanticen el éxito de productores y cooperativistas en el rubro de la maricultura.
En el marco de los lazos de cooperación entre ambos países, autoridades informaron recientemente sobre los avances del proyecto Centro de Maricultura en El Salvador ubicado en la playa Los Cobanos, Acajutla, departamento de Sonsonate.
La maricultura es la técnica de cultivar o criar plantas y animales marinos, especialmente con el fin de que sirvan como alimento y con el fin de impulsarla. Este centro inició funciones en enero de 2015 y se proyecta que esté totalmente consolidado en diciembre de 2018.
En cuatro años, se espera tener un centro con suficiente capacidad instalada, tecnología, recurso humano y técnicas que faciliten el cultivo de especies como el boca colorada y refuercen la reproducción de camarón y pescado que ya se ejecuta.
“Desde hace muchos años la gente solo cultiva un tipo de pez, solo camarón blanco. El motivo es ofrecer una opción más para pescadores productores para que puedan cultivar en sus tanques. Es un tipo de pez común aceptable y precio acéptale, más rentable a pescadores para mejorar la vida de productores”, dijo Andrés Su, Gerente de proyecto de Cooperación Técnica
Actualmente la única especie que se cultiva en estanques es la tilapia, sin embargo, con esta iniciativa el ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) espera promover el cultivo de Pargo o Boca Colorada, una especie muy cotizada y consumida por los salvadoreños.
El titular de esta cartera de Estado, Orestes Ortez, manifestó durante el informe de avances del proyecto que durante los últimos años la temperatura de los océanos ha incrementado notablemente, por lo que muchas especies están emigrando y experimentando cambio en sus comportamientos. Se estima que en los últimos 50 años, la media de la temperatura ha aumentado en un grado. Todo, como efecto del cambio climático.
Ortez señaló que durante algunos años hubo un abandono total al sector de agricultura, pesca y ganadería. No obstante, este sigue siendo importante y fundamental para el tejido económico y productivo del país.
Por otra parte, El Salvador también se ha enfrentando a incremento de oleaje lo que imposibilita que pescadores ingresen al mar y generando escasez de productos en el mercado. Ante esta realidad, autoridades reiteran el llamado a los productores y cooperativista a apoyar y buscar alternativas para la producción y sacarle provecho a las técnicas y experiencias que expertos de países como es el caso de China Taiwan, proveen en esta materia.
Con miras al futuro y con la cooperación además de satisfacer la necesidad y demanda nacional, autoridades proyectan la exportación de este producto a nivel internacional que podría convertirse en un sector potencial en términos de ingresos económicos para el país.
El Embajador de China Taiwán, Andrea S. Y. Lee, aseguró que la reproducción del pez más solicitado a nivel nacional, es importante porque se ha estado percibiendo menos producto y el proyecto puede mitigar la pérdida. En la medida sea exitoso puede explotarlo al igual que Taiwán que se caracteriza por tener una maricultura prospera.
Por otra parte, Gustavo Portillo, director del Centro de Desarrollo de la Pesca y la Acuicultura (CENDEPESCA), explicó que a nivel comercial y a gran escala se espera producir más y benefician a alrededor de 20 mil pescadores que realizan actividades en las costas salvadoreñas, muchas veces en condiciones difíciles.
“La idea tener una nueva alternativa d producción y que podamos dar los alevines de esta especie de alto valor comercial para que se puedan reproducir en estanques”, explicó.
Otro de los factores importantes es que con la diversificación de productos se puede garantizar la seguridad alimentaria con la que el país ha asumido retos y un compromiso serio.
A largo plazo, las autoridades buscan promover el proyecto en todo el país. Finalmente, otra de las grandes metas del proyecto es proteger a la vez que se explotan de manera sostenible los recursos naturales.