Casi la mitad de la población salvadoreña (47%) percibe que la situación económica se ha mantenido estable durante el último año, por el contrario, dos de cada cinco personas (42%) considera que la situación ha desmejorado. Así lo refleja el último estudio de opinión pública realizado por la CID Gallup.
No obstante, la mitad de los adultos salvadoreños considera que el costo de la vida ha subido “mucho” en los últimos cuatro meses. Esta opinión es común entre las mujeres mayores de 40 años de edad, así como en hogares de un bajo nivel socioeconómico.
Otro sector (45%), asegura que no ha habido variación en los precios del costo de la canasta básica de enero a la fecha.
El Gobierno salvadoreño ha sido contundente al afirmar que al cierre del 2016, proyecta un crecimiento económico que ronde el 2.3%. Al cierre el 2015, autoridades celebraban cerrar con un 2.5%, que no se registraba desde hace siete años.
La cifra que s proyecta es conservadora en vista que las proyecciones de organismos internacionales como la CEPAL, Banco Mundial, FMI y el BID rondan el 2.5%.
El país se enfrenta a serias dificultades en los ejes claves para un buen desempeño económico, de acuerdo con perspectivas del Fondo Monetario Internacional (FMI) reveladas en 2015, El Salvador fue, al cierre de 2014, el segundo país con mayor tasa de desempleo en Centroamérica.
Ante esta realidad y la creciente necesidad de dinamizar la economía autoridades sostienen que la apertura de nuevos espacios y vínculos constituye una solución a deficiencias estructurales con las que por años carga el país.
En otro tema, la CID Gallup señala que en temimos globales, tres de cada cinco ciudadanos, en especial aquellos con estudios universitarios, dicen haber escuchado sobre la reforma al sistema de pensiones del gobierno. No obstante, solo un 14% de la población dice conocer “mucho”, sobre la propuesta.
A nivel general, la población no está de acuerdo con que las AFP inviertan el dinero en otro tipo de empresas. Sin embargo, sí prefieren tener sus ahorros en ellas sobre el sistema mixto que propone el gobierno aún cuando la confianza en la forma que está manejando los dineros no es mucha.