“Aunque Estados Unidos defiende la libertad como un derecho fundamental de nuestra identidad nacional, durante mucho tiempo hemos manejado este aparato de detención masiva, encerrando a quienes han venido aquí en busca de protección y una vida mejor”, dijo Oscar Chacón, director ejecutivo de Alianza Americas. “Necesitamos leyes y políticas que defiendan la libertad para todas las personas, incluidas las personas que migran”. “Desperdiciar miles de millones de dólares cada año en la detención de personas inmigrantes y el encarcelamiento privado es el peor tipo de estafa; es un enfoque peligroso, corrupto e inhumano. Nuestros impuestos deben destinarse a garantizar la representación legal universal para aquellas personas en proceso de deportación; garantizar mayor acceso a la salud, vivienda digna y educación, y otros programas para las comunidades necesitadas”, añadió Matt Nelson, director de Presente.org. “Las personas que han emigrado a los Estados Unidos llevan increíbles beneficios a sus comunidades de acogida. Deben ser bienvenidos y protegidos, no criminalizados y encarcelados por su estatus migratorio”, dijo Carolina Ortiz, activista comunitaria de COPAL, una organización de base que defiende a las comunidades migrantes en el sur de Minnesota. “Las personas que migran tienen derecho a buscar protección y regularizar su situación migratoria sin ser detenidas ni encerradas. En su campaña, el presidente Biden habló de invertir en alternativas a la detención y terminar con el uso de prisiones privadas para la detención de inmigrantes, pero todo lo que hemos visto hasta ahora son promesas incumplidas”, dijo Yaquelin López, cofundadora de Women Working Together, una organización de base con sede en Miami, Florida. |