El empresario cafetalero, José Antonio Salaverría, solicitó este martes al Juzgado de lo Mercantil de San Salvador embargar al Banco Davivienda por una suma de $49 millones, debido a que la empresa financiera se ha negado a saldar los daños y perjuicios causados a su patrimonio.
“Estamos en un proceso de ejecución forzosa de procedimiento y este día iniciamos la solicitud de embargo al banco Davivienda”, explicó el representante legal de Salaverría, Alberto Portillo.
De acuerdo a la denuncia, Davivienda tiene una deuda con Salaverría de $47,352.124.00 más el 12 por ciento por costas procesales, daños y perjuicios, que hacen un total de $49 millones.
El caso que se remonta desde hace 11 años, inició cuando el cafetalero adquirió un crédito con HSBC, del cual se atrasó una cuota de 160 mil dólares, por lo que el banco le notificó el embargo.
Ante tal situación, Salaverría envió 24 horas después de la notificación a su entonces abogado, Fabio Castillo, a pagar el monto total del préstamo para librarse de los compromisos, pero el dueño del banco, Gerardo Simán, le dijo que no podrían recibirle el pago y que harían cumplir el embargo de la garantía.
Por lo tanto, le embargaron 7 beneficios de café en el 2008, lo presuntamente le causó la quiebra económica y “la muerte civil”, pues no volvió a ser sujeto de crédito de la banca nacional, tuvo que vender varias propiedades para salir adelante con sus empresas.
“El día que nos llamaron para decirnos que todo estaba terminado, nos llamó Gerardo Simán. Ese día, para que veamos las inconsistencias, ese día procesamos 5,200 quintales oro. Y también en esa temporada hicimos 250 mil quintales, un millón de quintales uva, teníamos 7 beneficios operando en el país, 16 puntos de recaptación”, explicó el cafetalero.
Según Salaverría, el banco violó el convenio que se había firmado además con City Bank y Banco Hipotecario. Luego de un año, señaló, preparó su defensa y el 7 de octubre de 2009 inició el proceso para ejercer sus derechos a fin de demandar a HSBC, hoy Davivienda, por daños y prejuicios.
A consecuencia de este proceso, el veredicto resultó a favor del salvadoreño pero la financiera ha dilatado su responsabilidad de resarcir los daños al utilizar recursos legales
Después de todo este tiempo, la Sala de lo Civil ha fallado a su favor de manera unánime, lo que considera “un fallo histórico” y espera se haga efectiva de parte de los nuevos propietarios del banco.