Vulcanólogos y Geólogos de la UES, prueban equipo de alta tecnología, para medir gases volcánicos

Por Wilfredo Díaz.

El volcán Ilamatepec, ubicado en el departamento de Santa Ana, al occidente del país, es considerado como el más alto de El Salvador. Mide dos mil 381 metros sobre el nivel del mar. Ya en la cúspide, se logra ver el volcán de Izalco y Cerro Verde, una vista increíble. Está rodeado de flora y fauna interesante. Los lugareños aseguran, que se ven animales como: coyotes, zorros, venados, tigrillo, gavilanes, halcones, águilas, culebras entre otros.

Llegamos a la falda del volcán Ilamatepec, cada quien preparó su equipo y salimos rumbo a la cúspide. Iniciamos una nueva expedición, hay que caminar entre la vegetación y el ardiente sol, hasta llegar al cráter, que al verlo parece un gigante dormido, pero cuando despierta, es muy agresivo, como lo ocurrido el uno de octubre del 2005.

Los vulcanólogos y estudiantes de tercer año de la carrera de Ingeniería Geológica de la Universidad de El Salvador, acompañaron al geoquímico de la universidad de Palermo Italia, Sergio Calabrese, para medir flujo y extraer muestras de gases, con el nuevo equipo de alta tecnología, que la Cooperación Italiana, desde el proyecto CASTES, donó al Alma Mater.

Comenzamos a escalar sin descanso, el clima estaba entre cálido y fresco. Comencé a respirar con tranquilidad y salí rumbo a conquistar el volcán dormido Ilamatepec de Santa Ana. Al fin llegamos a la cúspide, sentí que conquistaba el mundo. Lo subimos en hora media y nos recibe un clima de 2O grados centígrados, muy fresco.

Preparan sus equipos, distribuyen el trabajo e inician las pruebas. Algunos, miden el flujo de gases difusos y temperatura para encontrar fallas. Otros, toman muestras cada cinco metros, en un perfil de 200 metros de longitud. Hacen un hoyo de diez centímetros de profundidad, colocan los medidores de gases, anotan los resultados de la temperatura, gases y CO2, que envían los aparatos. La muestra se toma, donde hay mayor concentración de gases, depositandolo en tubos de ensayo, para ser analizadas en la universidad de Palermo Italia y verificar la actividad real del volcán.

La visita del vulcanologo, Sergio Calabrese, al país tiene tres elementos importantes: Uno, enseñar a los docentes y estudiantes a utilizar la nueva Cámara de Acumulación de Gases, donada por la Cooperación Italiana a través del proyecto CASTES, que será utilizada en la carrera de Ingeniería Geológica de la Facultad de Ciencias Agronómica de la Universidad de El Salvador. Dos, hacer un muestreo de gases volcánicos en diferentes sistemas hidrotermales del país y Tres, recoger muestras de gases, para realizar estudios en la universidad de Palermo Italia. Este equipo, tiene un costo de 20 mil dólares aproximadamente”.

“He recogido muestras de gases y aguas termales de algunos volcanes de El Salvador, realizaré un análisis químico y de isótopos radiactivos, en los laboratorios de la universidad de Palermo Italia, ahí nos daremos cuenta de la actividad del volcán Ilamatepec, que en el 2005 expulso gases, rocas y una nube de ceniza, que alcanzó 5 kilómetros de alto y más de 10 de distancia del cráter”.

“Tengo 22 años de experiencia en esta área, he visitado cincuenta volcanes en el mundo, el más complicado ha sido el Niragongo, ubicado en el Congo África. Es difícil por su actividad, altura y riesgo, por los problemas de pobreza que enfrentan. Los geólogos y vulcanólogos de El Salvador, tienen mucho trabajo que hacer. Deben estudiar con mucho detalle cada volcán, son muy durmientes y cuando se activan son peligrosos”.

“La Universidad de El Salvador, debe de tener un centro de investigación y monitoreo de volcanes, ayudaría mucho a tener informada a la población, gobierno central y cuerpos de socorro, para cuando haya un fenómeno natural, puedan activar medidas de seguridad y evacuación. Los volcanes son visitados por turistas nacionales e internacionales, no veo protocolos de seguridad para ellos. Desde el proyecto CASTES, estamos apoyando a la UES, con equipo técnico adecuado, para fortalecer la carrera de Ingeniería Geológica y tener nuevos profesionales”.

“Los resultados, los entregaré a los encargados correspondientes, ellos determinarán, que proponer a sus autoridades y gobierno central, para evitar un desastre”, asegura Sergio Calabrese, profesor de Geoquímica y vulcanología de la universidad de Palermo Italia.

La historia del volcán Ilamatepec es interesante, aparenta estar dormido, pero en la realidad son más peligrosos, que los que están en constante erupciones, porque liberan sus gases. Su actividad ha sido pausada e irregular y han ocurrido en 1904, 1920 y 2005, esta última, expulsó gases, ceniza y rocas, afectando cultivos, escuelas y el caserío San Blas. Se cree, que hay unos 23 volcanes en el país. Algunos de ellos, han tenido mayor actividad que otros, por esa razón se debe investigar más, sobre la historia de cada uno de ellos y no ser sorprendido por un desastre de emisión de gas, ceniza o lava.

“Desde que inicié mis estudios universitarios, me he involucrado con la geología y vulcanología, porque mi padre es vulcanólogo. Estudié dos años geofísica y ahí descubrí el mundo de la tierra. Terminaré mi carrera y me enfocare en la Edafología, es una especialidad de las ciencias, que estudia los suelos. He visitado unos 12 volcanes, cada uno tiene sus características de petrográficas y mineralógicas. A través de las rocas y minerales, nos damos cuenta de la actividad, que han tenido los volcanes y los tipos de suelos que forman”.

“Me especializaré en esa área, para hacer investigaciones de levantamiento de capas de suelos en los departamentos de Metapán y Cabañas, zonas más viejas de El Salvador y donde aún se encuentran fósiles de insectos, plantas y hojas”. Concluye, Diego Olmos, estudiante de cuarto año de la Lic. en Biología de la Facultad Multidisciplinaria de Occidente de la UES.

La Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de El Salvador, sigue a la vanguardia con las investigaciones sobre la Geología y Vulcanología. Le están apostando a la formación de los futuros ingenieros Geólogos, con la colaboración e intercambios académicos de docentes y geólogos de Italia, Centroamérica y México.

“Para desarrollar este proyecto académico, la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo y el proyecto CASTES, ha fortalecido esta carrera, donando equipo de alta tecnología, al servicio de los docentes y estudiantes, que sirve para tomar muestras de gases volcánicos, como una cámara de acumulación, equipo multi gases de CO2, SO2, H2S, vapor de agua, cristalería especializada para la Geoquímica en campo, un nuevo equipo de prospección sísmica con geófonos altamente modernos y trece microscopios petrográficos de luz polarizada, que ya fueron recibidos desde Italia. Este proyecto, nos ha beneficiado en muchos aspectos, como el fortalecimiento de capacidades académicas de docentes de nuestra Alma Mater, para que ellos formen los futuros geólogos del país”.

“Para reforzar estos conocimientos, nos visitó al país el profesor Calabrese, para compartir sus conocimientos sobre el tema de volcanes. Se está desarrollando una maestría en Geología en la UES, como proceso de formación y de investigación de docentes. Hay tres colegas, que se han capacitado a través de la maestría en Geociencias y Recursos. Otros dos, han estudiado un doctorado en Ciencias de la Tierra de la Universidad de Palermo y Chieti Pescara Italia, siempre con apoyo de la Cooperación Italiana a través del proyecto CASTES”, concluye el Doctor Miguel Hernández, docente y coordinador de la carrera Ingeniería Geológica del Alma Mater.

Un viaje interesante, de mucho conocimiento técnico, científico y académico. Se logró el objetivo, recopilar muestras de gases, serán trasladadas a la universidad de Palermo Italia, para determinar cómo se encuentra la actividad de los volcanes de El Salvador. Se termina el trabajo de campo a las tres de la tarde, cada quien recoge su equipo, lo guardan por si aparece la lluvia. Tomamos un descanso y nos preparamos para deleitarnos de un rico refrigerio, panes con huevo, casamiento y un café, para retornar al Alma Mater, con la idea de tener pronto, los resultados de esa investigación.