El mundo enfrenta una grave situación de salud tras la declaratoria por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de una pandemia a causa del coronavirus o COVID 19. Es producto de la velocidad por la cual el virus se ha extendido a la mayoría de países del mundo.
Tal como lo evidencia la experiencia en todos los afectados, el virus suele ser mortal en los adultos mayores, por tal motivo es prioridad cuidarlos, atender sus emergencias y brindarles los medicamentos en su debido tiempo, así como otorgarles las medidas de prevención para evitar los contagios.
Frente a esta situación mundial es pertinente que en El Salvador, un país tan convulso, confrontativo, antagónico y poco solidario, nos demos un respiro para enfrentar esta pandemia, en primer lugar cumpliendo con todas las medidas orientadas por las autoridades, mismas que siguen los estándares internacionales para afrontar el virus y su contagio.
En segundo lugar, debemos como salvadoreños, hacer aflorar la solidaridad para poder resguardar la salud y la vida de nuestra población en conjunto.
Solidaridad es el concepto de brindar ayuda desinteresadamente a los más vulnerables y entre todos. Para ello no hay decreto; es de conciencia.
Los productos de primera necesidad en el comercio no deben ser subidos de precios, sino todo lo contrario. No puede ser solidaridad incrementar los precios a las medicinas y a los productos, como mascarillas o a la Vitamina C, que son esenciales para prever el contagio.
Quizás no escapemos al ataque brutal del virus, pero la solidaridad hará, de la tragedia que podríamos enfrentar, un muro de contención de humanidad, junto al cumplimiento de lo que orienten las autoridades.
Hoy también es cuando el clamor del mundo debe elevar su voz contra las guerras, la proliferación de armas y de drogas, para atender esta y futuras calamidades; para atender el cambio climático que tanto está afectando al mundo por igual.
Hoy es cuando la conciencia y la solidaridad tiene que sobreponerse y hacer del mundo el hogar mejor, armónico y saludable que necesitamos.