Por: Alessia Genoves
El “resurgimiento del viejo estilo autoritario y represivo” alertaron grupos sociales de izquierda, al referirse a la gobernanza de la administración pública del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, sin que éste último haya usado aún la fuerza para reprimir a los opositores. Al mismo tiempo, rechazan la intervención de los Estados Unidos en la política de El Salvador.
Denuncian gobierno de Bukele
El incremento de efectivos militares en la seguridad ciudadana; la legislación de normativas sociales y económicas impopulares, y asignación de numerosos beneficios para servidores públicos han sido algunas de las conductas en las conductas que organizaciones como el a Federación Unitaria Sindical de El Salvador (Fuss) y la Asociación Nacional de Veteranos y Veteranas de Guerra Comandante Schafik Handal (Anvesch) asocian al gobierno salvadoreño, como políticas autoritarias.
“El actual régimen que gobierna nuestro país, es el resurgimiento del viejo estilo autoritarito y represivo que sumió en un baño de sangre a nuestro pueblo en el siglo pasado, que únicamente fue posible derrotar tras la lucha constante del movimiento social – popular y los más de 12 años de guerra civil”, sostienen..
Políticas como las del Plan Control Territorial (PCT) han reducido hasta el 35% los reportes de homicidios, durante los primeros meses del año; misma tendencia que se reproduce en delitos sexuales, extorsiones y lesiones y robos. Un incremento de hasta 40 mil militares en servicio civil ha hecho posible la captura de más de 12,7 mil delincuentes.
Sin embargo, durante el presente año, los gastos han incremento hasta $50 millones de dólares respecto a los del quinquenio anterior. Las organizaciones socialistas definieron al PCT como un “ fracaso total”, al no resolver el problema de las desapariciones forzosas.
Definieron, asimismo, a la Ley de Recursos Hídricos como una “ley privatizadora de agua”, pese a que ésta define al vital líquido como un recurso humano público y garantizado por el Estado (art. 10), al igual que la Constitución de la República (art. 106). Sin embargo, ésta amplía los períodos de concesiones a empresas privadas (art. 6), pero con altas regulaciones.
Rechazan Autoritarismo EEUU
Las organizaciones socialistas denuncian, al mismo tiempo, la intervención del gobierno de los Estados Unidos en la política salvadoreña. Denuncian que la nación del norte ha participado en la financiación de sectores sociales de oposición, hasta la financiación de “regímenes” en conflictos armados.
La financiación de “organizaciones vigilantes de los derechos humanos”, por parte de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), ha sido otro tema de desaprobación. Washington retiró beneficios económicos a la seguridad pública salvadoreña, debido a la destitución del fiscal general de la república y de cinco de los magistrados de la Sala de lo Constitucional, durante la primera plenaria legislativa, del pasado 1 de mayo.
Al mismo tiempo, rechazan a Estados Unidos como fuerza de confrontación contra el gobierno, al que denominan “régimen”. Denuncian que la nación del norte ejerce una “injerencia imperialista que busca someter a nuestro pueblo y que quiere volver a instaurar a la vieja derecha recalcitrante en nuestro país”, tal y como aseguran que lo ha hecho con presidentes, como Jair Bolsonaro, en Brasil; en Argentina, con Mauricio Macri; y con Sebastián Piñera, en Chile.
