La Policía Nacional Civil (PNC) y habitantes del municipio de San Pedro Perulapán confirmaron este martes que niños y niñas del cantón El Espino, departamento de Cuscatlán, no pueden asistir a sus escuelas debido al control e inseguridad que grupos pandilleriles despliegan en la zona.
El centro educativo que se ha visto más afectado, según la ciudadanía, es el Complejo Educativo general Francisco Menéndez, en el que aseguraron, también padres de familia, que la deserción de los educandos “es notoria y preocupante”.
La inseguridad alrededor de los centros escolares en los municipios asediados por la creciente delincuencia, se da pese a las acciones que la Policía Nacional Civil (PNC) ha ejecutado para asegurar la vida de los estudiantes; una de sus estrategias es el Plan Escuela Segura, el cual desarrollan junto a soldados de la Fuerza Armada.
“Toda la semana damos seguridad a los centros escolares de San Pedro, aquí hay como seis escuelas. Es conocido por todos que en este lugar hay presencia de dos grupos pandilleriles y se ha visto que pocos estudiantes vienen a recibir clases, hay baja de alumnos”, explicó un elemento de la Institución policial.
Los lugareños aseguran que la presencia policial en esa escuela es mínima. Sin embargo, afirman que sí hay policías resguardando las áreas aunque la peligrosidad de la zona sea alta, “esta escuela está en medio de donde hay dos pandillas operando”.
En enero de 2016, tres estudiantes fueron asesinados en diferentes hechos, entre ellos, una mujer y dos hombres.
Ante esto, el ministro de Educación, Carlos Canjura dijo, “van a aparecer este tipo de problemas mientras no resolvamos de manera concreta este tema que no va a tardar un mes, va a tardar un par de años, quizá más, para recuperar la tranquilidad que debe la escuela en general”.
En 2015, la violencia le arrebató la vida a 72 estudiantes, la mayoría fueron atacados con armas de fuego mientras se dirigían a sus centros escolares o de regreso a sus viviendas. Investigadores policiales aseguraron que en ese año se incrementó sustancialmente el acoso, extorsiones y homicidios hacia los educandos.