Por: Alessia Genoves
Un homenaje póstumo recibió el mártir rector de la Universidad de El Salvador (UES), el Ingeniero Félix Antonio Ulloa, por parte de la comunidad universitaria, al dedicarle un busto en su imagen, y al adoptar su nombre en el edificio de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura (FIA). La comunidad universitaria recordará su legado por el desarrollo de la excelencia académica, y la lucha por la autonomía universitaria, durante el período de la Guerra Civil de 1980.
El acto fue presenciado por autoridades rectoras del Alma Máter, académicos y representantes del gobierno. El vicepresidente, Félix Ulloa hijo, recuerda a su padre como por su “visión de impulsar el desarrollo y el compromiso social”, y una historia de vida ejemplar, por sus aportes científicos, académicos y tecnológicos en el país.
La UES conmemora cada 28 de octubre como la fecha en la que el ingeniero Ulloa perdió la vida, tal y como lo determinó el Concejo Superior Universitario (CSU). En esa fecha, el académico fue ametrallado por la banda paramilitar de los escuadrones de la muerte, en vísperas de al Guerra Civil. El escenario del magnicidio tuvo presencia entre la 23 Av. Norte y la Calle a San Antonio Abad, en San Salvador, lugar que ahora es recordado como la Plaza “Ingeniero Félix Ulloa”.
El recurso aprobado por la CSU responde al “objetivo de fomentar en las nuevas generaciones la memoria histórica que tanto se ha perdido en estos tiempos, cada año se celebrarán homenajes, foros sobre la historia del rector mártir, así como también parte de la historia que ha sufrido nuestra universidad en busca de su autonomía”.
Reconocimientos como el Premio Alternativo de la Paz distinguen al académico, quien se desempeñó en la rectoría durante los años 1979 y 1980, no sin antes destacarse como Jefe de Planificación, Director de la Escuela de Ingeniería Industrial (1969), y como Decano de la FIA (1970). Reconocimientos posmortem también lo identifican, como el Doctorado Honoris Causa que entregó la UES en el 25 aniversario de su magnicidio.
“La Universidad de El Salvador se niega a morir” es la frase que inmortalizó al Mártir. La frase representa la lucha por la libertad y la autonomía de la la UES, durante el período en el que el recinto fue vedado y saqueado por las Fuerzas Armadas, desde los años ochentas. Entonces, la comunidad universitaria se desarrolló en el exilio, según destaca el vicerrector, Juan Quintanila.