Ayer lunes, Raúl Mijango, conocido por su papel como exmediador de la tregua entre pandillas, falleció a los 64 años, según confirmó un familiar del exlíder guerrillero a su abogado, Mauricio Ramírez.
Mijango había estado luchando contra una grave enfermedad que lo mantuvo en cuidados intensivos, siendo diagnosticado en fase terminal y sometido a hemodiálisis en el mes anterior. Su abogado había solicitado una libertad anticipada debido a su precario estado de salud, pero esta petición fue denegada por un tribunal, que argumentó un “riesgo social” y su condena previa por extorsión agravada en 2018 como razones para negarle el beneficio.
En octubre de 2018, un tribunal lo declaró culpable de extorsión agravada, condenándolo a 13 años y 4 meses de prisión. La acusación sostenía que Mijango había colaborado con pandilleros para extorsionar a una empresa arrocera, modificando la modalidad de pago de esta última a una suma única de $6,000 mensuales, que se distribuía entre los líderes de las tres pandillas más grandes del país: Mara Salvatrucha y las dos facciones del Barrio 18. Esta extorsión fue un punto crucial en el acuerdo de tregua entre pandillas que buscaba reducir la violencia entre estos grupos.
Raúl Mijango, quien también fue conocido por su participación en la tregua entre pandillas en el período de marzo de 2012 a agosto de 2013, fue arrestado en mayo de 2016 en Ciudad Merliot, Santa Tecla, por la Policía Nacional Civil (PNC).
Además de Mijango, varios otros individuos relacionados con la tregua entre pandillas enfrentaron consecuencias legales, incluyendo al comisionado Óscar Antonio Aguilar y al inspector Luis Alonso Aguilar Marín, quienes coordinaron aspectos logísticos de la tregua, así como al subinspector Juan Roberto Castillo Díaz, encargado de transferir a los líderes pandilleros a cárceles menos seguras. También fueron detenidos los directores de varios centros penales en el país.
