La "criminal" decisión de Estados Unidos de separar a más de 2.300 niños migrantes de sus padres en frontera es comparable a la Operación Peter Pan, ejecutada en 1960 por Estados Unidos "para destruir la Revolución" y que propició la salida de Cuba de unos 14.000 niños, aseguró este viernes el diario oficial del gobierno cubano, Granma.
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El órgano del gobernante Partido Comunista de Cuba, que dedica este viernes dos páginas al tema de los menores separados, ve "inadmisible" la aplicación de la política de tolerancia cero del Gobierno del presidente Donald Trump hacia los migrantes latinoamericanos.
La fuerte reacción de rechazo a nivel nacional e internacional obligó esta semana a Trump a dar marcha atrás en esta política, mientras persisten las incógnitas sobre cómo reunificará Washington a las familias de indocumentados separadas en la frontera.
"La presión a lo interno del propio EE.UU. y la indignación internacional terminaron por derrumbar la intolerancia y el infierno en que estaban sumidos esos niños", señala el diario cubano en un artículo titulado "En el siglo XXI EEUU volvió a separar a los niños de sus padres".
Granma también entrevistó a uno de los "Peter Panes", como se les llama a los niños y adolescentes que salieron de la isla en medio de una campaña dirigida a sus padres para convencerles de que el naciente Gobierno revolucionario de Fidel Castro les quitaría la potestad sobre sus hijos a través de una "falsa ley".
Según la isla, "las maniobras" de la CIA y el sacerdote católico Bryan O’Walsh "propiciaron la salida de más de 14.000 niños sin sus padres entre diciembre de 1960 y octubre de 1962, a través del terrible Programa para niños refugiados cubanos sin acompañantes, que sirvió de marco legal para la presencia de los menores".
Para Alex López, de 69 años, el viaje desde Cuba a Estados Unidos siendo un adolescente fue "espantoso" y los "45 minutos más tristes" de su vida, tras los que vino la "terrible" estancia en campamentos donde vivió entre "muchachos mayores que él, que practicaban todo tipo de abusos".
López fue acogido por un matrimonio de Nueva Jersey y se reunió con sus padres cubanos cinco años después.
Para la mayoría de los niños de la "Operación Peter Pan" el reencuentro no llegaría hasta varias décadas después, debido a las complejas y tensas relaciones entre Cuba y EE.UU., que permanecieron más de 50 años sin nexos diplomáticos oficiales y solo reanudaron lazos en 2015.
La reunificación familiar terminó en "una larga espera para muchos de los niños, quienes padecieron de traumas y desgarramientos físicos y sicológicos en campamentos improvisados con muy poca atención pedagógica", indica Granma.
"Mis padres biológicos siempre me advirtieron que nunca debía ser traidor. Pienso que cuando me marché de Cuba la familia creyó en un pronto regreso y fueron cinco años de separación. Sentí que me quitaron mi infancia. Me prometí regresar y recuperar lo que se me quitó porque yo no lo abandoné", explicó por su parte López.
A fines de la década de 1970 Alex López fundó la compañía Interplanner Travels, para promover viajes entre el país norteño y las antiguas naciones socialistas de Europa del Este, y fue uno de los primeros en llevar estadounidenses a Cuba, bajo la anuencia del propio Fidel Castro, al que conoció en su regreso a la isla en 1978.
Desde ese año López ha promovido los viajes entre los dos países sorteando las restricciones que impone el embargo estadounidense sobre la isla, a donde los ciudadanos de ese país aún no pueden viajar como turistas.