La Comisión Europea y el Banco Mundial firmaron un acuerdo por 14 millones de euros para facilitar el acceso a seguros contra riesgos por desastres, de alta calidad y bajo costo, a los gobiernos de los países de Centroamérica y República Dominicana.
Esta donación apoyará a los países a convertirse formalmente en miembros de CCRIF SPC (antes Mecanismo de Seguros contra Riesgos Catastróficos del Caribe), un programa de varios países que le permite a sus 17 miembros actuales compartir el riesgo, tener acceso a cobertura de seguros por desastres a bajo costo, y gestionar y financiar de mejor manera el riesgo por desastres.
De acuerdo con representantes de ambas entidades, este acuerdo es un reflejo de una preocupación compartida por la necesidad de apoyar a países socios en la construcción de resiliencia ante los desastres y el cambio climático; preocupación que ha llevado a un incremento en el aporte de fondos por el cambio climático en las prioridades de desarrollo.
Otro de los puntos que se destacaron en el marco del acuerdo es que para economías pequeñas, enfrentar los riesgos de desastres o el clima de manera efectiva requiere esfuerzos a nivel regional, pues las soluciones eficaces requieren compartir esos riesgos. Esto es clave para los países del Caribe y Centroamérica que son cada vez más vulnerables a los efectos del cambio climático.
Los riesgos de desastres naturales siguen siendo altos en América Latina y el Caribe, sostiene el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El sistema de indicadores, desarrollado por primera vez en 2005 detalla las pérdidas económicas potenciales que un grupo de 17 países de la región podría sufrir en caso de un desastre natural y evalúa la eficacia de sus gobiernos en la gestión de estos riesgos. Entre los países destacan México, Panamá, Bolivia y Ecuador.
El mecanismo de seguros paramétricos de CCRIF le permite proveer recursos financieros inmediatos luego de un desastre, lo que le permite a gobiernos implementar actividades para atender las emergencias, responder mejor a las necesidades iniciales de sus poblaciones y continuar con la provisión de servicios esenciales.
Desde 2007, CCRIF ha hecho 13 pagos por un total aproximado de $38 millones a ocho países miembro. Todos los pagos han sido desembolsados dentro de las dos semanas inmediatamente posteriores al evento catastrófico.