Las universidades públicas tienen la obligación ética de representar los intereses de las mayorías de la población salvadoreña, porque sus miembros han tenido la oportunidad de estudiar por el hecho que dichas universidades son financiadas con parte de la riqueza que es generada por esas mayorías. Una forma de representar esos intereses es realizando la tarea de conocer, analizar y difundir la opinión pública de esas mayorías de la población salvadoreña, así como apoyarlas para que ellas mejoren su conocimiento y análisis de la realidad, de tal manera que puedan mejorarla y transformarla para su beneficio.
Las principales características que tienen las personas que forman parte de estas poblaciones, son las siguientes: la mayoría son mujeres; con un ingreso que apenas les alcanza para vivir; bajo nivel educativo; viven en el área urbana; relativamente jóvenes (entre 25 y 40 años); no tienen un empleo fijo; acompañadas o casadas, con uno a tres hijos; leen muy poco; no participan como deportistas; sus opiniones son determinadas principalmente por las costumbres, películas, radio, novelas, voz popular y recientemente por las redes sociales; muestran poco interés en tener una opinión objetiva; y tienen diversos intereses.
La opinión pública es un conjunto de posiciones predominantes que los individuos expresan en público sobre un tema o cuestión. Existen dos aspectos de la opinión pública: es un producto real resultante de la actividad social que realizan una gran cantidad de individuos; existe una forma de conocerla utilizando indicios y simulaciones de esa actividad social (informantes calificados, trabajo en grupos, asambleas, encuestas).
La opinión pública real tiene varias características: es comunicacional; no intencional ni institucional; puede ser de una comunidad, cantón, municipio, región o país específico; referente a temas que interesan a esa población (necesidades, educación, deporte, política, religión; alimentación, etc. ); adopta formas y contenidos diversos en función de la variabilidad de los ritmos internos que rigen la interacción social comunitaria. Es una entidad social resultado de la comunicación que se genera en la interacción de unos individuos con otros.
La opinión pública ha venido ganando terreno como intermediaria entre ciudadanía y los que tienen el poder (económico, político, ideológico, personal), en la medida que los sistemas democráticos se han venido estableciendo a nivel de la comunidad, región y país.
Los procesos reales de opinión pública tienen cuatro elementos básicos: el abanico de temas predominantes de interés público y de ámbito societario, así como la diversidad de posiciones u opiniones que estos suscitan; las partes delimitadas de la sociedad que en forma importante intervienen en el proceso; la estructura de poder que limita o posibilita el abanico de temas posible y jerarquiza las partes de la sociedad que potencialmente pueden intervenir; así como el espacio público donde se manifiestan y articulan los temas y las partes de la sociedad. Para diseñar una forma de identificar la opinión pública debemos tener un conocimiento suficiente de esos cuatro elementos y de sus relaciones entre sí.