El presidente de la República, Nayib Bukele, continúa impulsando importantes obras de desarrollo, tanto de infraestructura vial como de logística y movilidad que han sido postergados en los últimos 30 años.
Con solo un año y cuatro meses de gestión, una buena parte de ella dedicada al combate de la pandemia, el Gobierno sigue y seguirá construyendo cientos de obras para mejorar la infraestructura que por tanto tiempo estuvo abandonada.
“A pesar de la pandemia, a pesar de los bloqueos, seguiremos construyendo El Salvador del futuro. Los diputados quieren que las prioridades sean ellos. Pero nuestra prioridad siempre será nuestra gente”, afirmó.
El Gobierno no solo ha retomado obras que han dejado estancadas administraciones pasadas, cuestionadas por procesos de contratación irregulares, sino que tiene proyectado importantes construcciones que ayudarán a mejorar la conectividad en todos los rincones del país.
Estas obras son de gran envergadura, entre ellas el periférico Gerardo Barrios, que será la obra más importante en 50 años en la zona oriental del país, que contará con 21 kilómetros de carretera nueva.
Asimismo, se incluyen el periférico Claudia Lars, entre La Libertad y Sonsonate, y el viaducto en Los Chorros, con 1.6 kilómetros de largo, que será el puente más grande del país y que resolverá un problema que no pudieron resolver en 30 años.
En materia portuaria se incluyen las obras de ampliación del Aeropuerto Internacional San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, además de los primeros pasos para la construcción del Aeropuerto del Pacífico en La Unión, así como la modernización del Puerto de Acajutla, una apuesta estratégica para ser un polo de atracción de inversiones.
Todas estas obras se han llevado a cabo mientras se rehabilitan los hospitales de la red pública, lo cual ha sido clave para la atención de la pandemia y para salvar vidas de cientos de salvadoreños que ganaron la batalla contra el COVID-19.
