Por Alessia Genoves
91% de aprobación nacional hacen del presidente salvadoreño, el mandatario con mejor margen de aceptación respecto a mandatarios globales. El dato lo comparte el último informe de la empresa de opinión pública titulada “Comparativa mundial. 10 países al rededor del mundo”, de éste 28 de agosto de 2023. Como lo detalla el nombre de la encuesta, el resultado se compara con otros 10 representante presidenciales y gobernantes, de sus respectivos países. Sólo después de Bukele, es posible identificar al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), con un 62% de aceptación; mientras que, en el polo opuesto, los resultados destacan al presidente de Francia, Emmanuel Macron, con un margen de aceptación del 25%.
Bukele, no obstante, habría reducido su margen de aprobación. Éste resultado se hizo patente en la misma encuestadora de TResearch, que develaba una ponderación del 93.9%, en la fecha del 23 de febrero de éste año. Por otra parte, la posterior encuesta de evaluación de los 4 años de gobierno del presidente, han establecido un margen de aceptación del 91.5%.
Cabe destacar que los resultados son fluctuantes, en el comparativo que ofrecen las cifras históricas, pero nunca mayores al último referido. En otros aspectos, Bukele también es preferencia partidaria, y un 90.9% de la población respaldarían una eventual reelección presidencial. Éste último resultado es, sin embargo, inferior al máximo histórico divulgado por TResearch, en la fecha del 20 de septiembre.
Pro Bukele
TResearch reafirma la popularidad de Bukele. Los resultados divulgados por la última encuesta posicionan al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, como el mandatario con el mayor respaldo popular en toda América Latina, con un abrumador 91% de apoyo entre los salvadoreños consultados frente a su gestión de gobierno tras cuatro años de mandato.
Y es que los estudios de opinión de diversas firmas a lo largo del tiempo han evidenciado de forma coincidente y abrumadora el altísimo nivel de respaldo popular del que goza Bukele entre los salvadoreños. Por ejemplo, la encuesta del Centro de Estudios Económicos y Sociales de Centroamérica (Ciesca) le concedió un 92% de aprobación. El Directorio Legislativo le otorgó un 91%, al igual que la encuestadora Regional Renaissance Consulting.
Incluso el influyente sondeo Latinobarómetro situó la aprobación de Bukele en el 90%, al igual que la reputada empresa Cid Gallup en sus estudios anuales. La fundación Fundaungo registró un 84% de respaldo, mientras que el matutino La Prensa Gráfica a través de LPG Datos le concedió un 80.08% de apoyo. Hasta el Centro de Estudios Ciudadanos de la Universidad Francisco Gavidia le otorgó un 77.2% de aprobación.
¿Quiénes suceden a Bukele?
Bukele, y sus resultados, puede compararse con otros mandatarios, en tanto a la medición de la opinión pública se refiera. De modo que es posible afirmar que los resultados de TResearch, respecto del salvadoreño, superan por mucho a cualquier otro presidente de América Latina. Por ejemplo, el segundo mejor evaluado, Rodrigo Chávez de Costa Rica, solo alcanza un 65% de respaldo según Latinobarómetro. Incluso, este porcentaje ha venido decayendo, pues en febrero de 2023 tenía 74% y en 2022 llegó a 81% de apoyo.
Este excepcional respaldo ciudadano supera ampliamente resultados de líderes globales sondeados por TResearch. Entre ellos, primer ministro India Narendra Modi obtiene 74%, presidente Costa Rica Rodrigo Chávez 71%, canciller Alemania Olaf Scholz 29% y presidente Estados Unidos Joe Biden 40%. Comparando con registro Latinobarómetro, predominio de Bukele es igualmente arrollador. Mandatario salvadoreño doblega al segundo mejor evaluado, Rodrigo Chávez con 65%. También supera holgadamente a presidentes como Luis Inácio Lula da Silva de Brasil (61%), Luis Abinader de República Dominicana (60%) y Andrés Manuel López Obrador de México (58%).
Ventaja de Bukele es aún más contundente frente a presidentes muy cuestionados, con niveles de aprobación inferiores al 50%. Entre ellos, Luis Lacalle de Uruguay (49%), Luis Arce de Bolivia (46%), Gabriel Boric de Chile (43%), Gustavo Petro de Colombia (43%), Xiomara Castro de Honduras (36%), Nicolás Maduro de Venezuela (31%), Laurentino Cortizo de Panamá (22%), Alejandro Giammattei de Guatemala (21%), Alberto Fernández de Argentina (18%), Dina Boluarte de Perú (15%) y Guillermo Lasso de Ecuador (14%).
También aventaja la imagen presidencial del salvadoreño, al contrastar sondeos de Cid Gallup. Presidente salvadoreño alcanza 90% frente a cifras mucho menores de líderes como López Obrador de México (58%), Lacalle de Uruguay (47%), Lula da Silva de Brasil (44%), Petro de Colombia (43%), Luis Abinader de República Dominicana (61%), Boric de Chile (43%) y Cortizo de Panamá (21%). Incluso en estudios de Mitofsky, consulta especializada en mandatarios, Bukele lidera con 93% superando largamente a Vladimir Putin de Rusia (83%), Modi de India (74%), Rodrígo Chávez de Costa Rica (63%), López Obrador de México (61%), Lula da Silva de Brasil (46%), entre otros rezagados.
Popularidad, reelección, controversias
Bukele es aprobado con un margen de aceptación igual o superior al 90%, en las cinco encuestas citadas por ContraPunto. Esta realidad, sin embargo, contrasta con los cuestionamientos jurídicos sobre una eventual reelección de Bukele que plantea la oposición aglutinada en la Unión Nacional Opositora (UNO), quienes advierten que una nueva postulación sería ilegal e inconstitucional, en contraposición a la resolución de la Sala de lo Constitucional que avala esa posibilidad desde 2014.
Pese a las demandas civiles, el TSE sentó una postura favorable ante la referida resolución, que fue emitida en la fecha del 3 de septiembre de 2021, bajo la máxima de que “las resoluciones de la Sala de lo Constitucional son inapelables y de obligatorio cumplimiento”. Se trata, pues, de la sentencia del espediente 19-11-2021 emitida por la Sala de lo Constitucional, en la que no se admitió la pérdida de los derechos políticos de la ciudadana Nancy Marichel Díaz de Martínez, tras declarar que la reelección es posible en un período inmediato al ejercicio de la presidencia, tal y como lo define la Resolución 163-2013, emitida por la misma Sala en 2014. Uno, por su parte, sostiene que el argumento de la Sala es “impertinente” al hecho imputable, mientras que la interpretación por la reelección la hizo patente la Sala desde hace 9 años.
ContraPunto, por otra parte, también puede sostener que la los margenes de opinión pública son también favorables a Bukele. Ésta afirmación puede observarse en cuatro diferentes encuestas desarrolladas por al menos 4 diferentes empresas competentes; siendo el caso más notable el desarrollado por Ciesca en la fecha del 15 de septiembre de 2022, cuando el presidente anunció sus intenciones por buscar la re-elección, destacando un margen de aceptación del 92%. Entretanto, TResearch comparte un margen de aceptación del 90%. Entretanto, la encuesta de Disruptiva/UFG destacó que el 77.2% de la población tiene un sesgo favorable a una eventual re-elección presidencial; mientras que LPG Datos, en el otro extremo, con signa los resultados con menor proporción de aceptación a la premisa, legando un margen de aceptación del 61%.
Pese a estos señalamientos, la preferencia mayoritaria de los salvadoreños se inclina masivamente a favor de la gestión y liderazgo de Bukele, un hecho constatado reiteradamente por las principales encuestadoras nacionales e internacionales. Sus resultados positivos se atribuyen a decisiones audaces y efectivas en áreas neurálgicas como la economía, la seguridad y la pandemia del COVID-19. Aunque persisten importantes desafíos y demandas insatisfechas, una porción dominante de la ciudadanía percibe a Bukele como un líder carismático y pragmático, que ha sabido interpretar y canalizar aspiraciones profundas de cambio y superación en la nación centroamericana. De allí que los sondeos de opinión reflejen consistentemente ese alto grado de esperanza y expectativas depositado por los salvadoreños en su joven y popular presidente.
Más allá del debate jurídico, lo cierto es que Bukele goza de un respaldo político y social abrumador, que se sustenta en los tangibles avances experimentados por amplios sectores de la población salvadoreña en estos primeros años de su gestión gubernamental. Sus altos niveles de aprobación parecen confirmar un genuino entusiasmo popular en torno a su figura y proyecto político.