Sobre el inédito fenómeno CODECA-MLP
CODECA-MLP concibe a los pueblos indígenas como naciones culturales, de modo que la noción de plurinacionalidad es cultural. No se remite al concepto de Estado-nación, sino a pueblos culturalmente diferenciados que viven bajo el poder de una clase y un Estado que no los toma en cuenta en sus planes económicos. La necesidad de representación política de esos pueblos y de otros no considerados indígenas, es la base del planteo de la necesidad de una Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional. Y esta Asamblea se propone como un proceso. Este proceso es el que CODECA ha venido desarrollando por medio de su asambleísmo popular, gracias al cual ha concientizado a sus adeptos acerca de su situación de clase y de las causas históricas de la misma. Sus masivas movilizaciones producen constantemente situaciones de a-legalidad (no legisladas), por lo que se hace necesario legislarlas con un instrumento jurídico distinto al que es incapaz de normarlas. Esto demanda la necesidad no de una reforma a la Constitución vigente, sino de una nueva Constitución en la que todos los pueblos ─originarios o no─ estén representados. Esta Constitución plurinacional sería la base en la que se asentaría el Estado plurinacional, representativo y participativo de todos los pueblos, clases y sectores del país.
El Proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional, el plurinacionalismo y el Estado plurinacional son conceptos y prácticas que van más allá de todo tipo de “modelos de inclusión de pueblos originarios” al uso; también rebasan el multiculturalismo y el interculturalismo neoliberales y ponen en escena a los pueblos mismos con sus instrumentos políticos en acción, impulsados por ellos mismos. La capacidad de gestión popular autónoma se expresa mediante estos conceptos y sus prácticas, a los cuales se les agrega otro, de orden estratégico para los pueblos representados en CODECA-MLP, que es el concepto del Buen Vivir. Se trata de un concepto estratégico porque funciona como utopía o guía para la acción, en tanto se lo concibe como el estado armónico entre la prosperidad humana y el respeto a la naturaleza o Madre Tierra. Un respeto que lejos de anular la productividad como resultado del trabajo social, la resignifica en términos humanocentristas en contraste con el concepto de homo economicus que rige la política, la economía y la ética neoliberales.
Como se sabe, esta noción tuteló la filosofía política de los pueblos precolombinos, y esta es una de las razones por las que los pueblos representados en CODECA-MLP la han adoptado como forma de superación de la ideología que ha llevado al planeta al estado en el que ahora se encuentra: la ideología del pensamiento único, el capitalismo salvaje y la globalización en clave neoliberal. Continuará…