América Latina y el Caribe enfrentaron un panorama económico desafiante durante el 2023, la región registró un crecimiento del 3,8%, significativamente inferior al 8,2% de 2022, las proyecciones para el año 2024 indican posibles aumentos inflacionarios si persisten las tensiones geopolíticas y los incrementos en los precios de alimentos y combustibles, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En este contexto, los países centroamericanos experimentaron resultados diversos. Costa Rica destacó al finalizar el año con una inflación negativa del -1,77%, contrastando con el 7,88% de 2022. El Salvador, por su parte, mantuvo una inflación modesta del 1,23%, en comparación con el 7,32% del año anterior. Panamá cerró con un 1,5% de inflación (2,9% en 2022), evidenciando una tendencia a la baja. Guatemala, Honduras y Nicaragua presentaron variaciones en sus tasas de inflación, registrando cifras del 4,18%, 5,19% y 5,6%, respectivamente.
Para países como Argentina la inflación cerró el 2023 con un 211,4%, la cifra más alta desde la hiperinflación de 1989-1990. Venezuela, aunque experimentó una disminución del 44,2 puntos en comparación con 2022, aún enfrentó una inflación del 189,8%. Cuba concluyó el año con una inflación del 31,34%, mostrando estabilidad en su mercado formal.
Por otro lado, Brasil, la mayor economía de la región, registró una tasa del 4,62% de inflación al finalizar el año, la más baja en tres años. Chile logró una notable reducción, cerrando el 2023 con una inflación del 3,9%, después de alcanzar el 12,8% en 2022. México también se sumó a la tendencia bajista, cerrando con un 4,66% frente al 7,82% de 2022.
Paraguay destacó al finalizar el 2023 con una inflación del 3,7%, por debajo del 8,1% de 2022. Ecuador, con su economía dolarizada, mantuvo una “contenida estabilidad macroeconómica” con un 1,4% de inflación (3,74% en 2022). Bolivia, gracias a la política de control del dólar, redujo su inflación del 3,12% al 2,12%.
Uruguay y República Dominicana lograron ubicar sus tasas de inflación en el rango meta establecido por sus respectivos bancos centrales. Perú, por su parte, experimentó una notable baja, cerrando el 2023 con una inflación del 3,41%, frente al 8,56% de 2022.
A pesar de estas variaciones, la ONU advierte en su informe “Situación y Perspectivas de la Economía Mundial (WESP) 2024” sobre posibles presiones inflacionarias en la región. En el documento se destaca la volatilidad de los mercados financieros globales, las decisiones de la Reserva Federal de EE. UU. y los conflictos geopolíticos como factores influyentes.
